Gestionado por Iniciativas Teatrales de Enrique Cornejo, se llama así en honor al comediógrafo español Pedro Muñoz Seca. Inicialmente fue el Salón Chantecler y su primera propietaria fue La Chelito, una cupletista. Se incendió en 1911 y años después La Chelito construyó un nuevo teatro con el diseño del arquitecto José Espelius, que se estrena en 1922 con el nombre de El Dorado. Se inaugura como Muñoz Seca en 1930.