En Roma, retratar a un patricio en mármol era símbolo de poder. Y más tarde, durante el Renacimiento, el arte por encargo alcanzó nuevas cotas de perfección. Miguel Ángel, Rafael o Leonardo no eran artistas que creaban por inspiración divina: eran, en cierto modo, «contratistas» llamados a embellecer capillas, decorar palacios o diseñar sistemas hidráulicos. El David fue una comisión municipal; la Capilla Sixtina, un encargo papal.
Velázquez pintó al papa Inocencio X por petición expresa. Rubens creó cientos de alegorías para las cortes europeas. Y en el terreno musical, compositores como Mozart o Haydn vivieron —literalmente— de los encargos. Componían, además de por amor al arte, porque un noble, un archiduque o una condesa deseaba una pieza para su boda o para una celebración en su palacio.
Incluso en la literatura ha habido ejemplos ilustres: Lope de Vega escribió cientos de obras teatrales, muchas de ellas por encargo de nobles, ayuntamientos o instituciones religiosas. Podía escribir una comedia completa en apenas unos días para celebraciones específicas. Dante escribió la Divina Comedia para elevar su visión política y espiritual, pero otras obras suyas como como De Monarchia fueron elaboradas por encargo; Voltaire, Dickens, Capote o Bradbury son otros ejemplos de escritores que escribieron obras solicitadas por sus clientes.
El arte del encargo
En pleno siglo XXI, el arte por encargo no solo no ha desaparecido: ha mutado, se ha diversificado y, sobre todo, se ha democratizado.
¿Quieres una escultura? Puedes encargar una figura en mármol, madera o resina a escultores contemporáneos. El precio: entre 1.000 y 10.000 euros por una obra de tamaño medio, dependiendo del artista y el material. Tiempo de entrega: de uno a seis meses. Puedes visitar artistas como aongking.com o davidharber.com.
¿Un retrato pictórico? El auge del retrato personalizado ha vuelto con fuerza. Autores como Cristina Tufiño o Guillermo Lorca ofrecen obras por encargo que reinterpretan la figura del retratado con una estética contemporánea. El coste puede variar entre 500 y 15.000 euros. Y no hablamos de copias: hablamos de obras únicas. También puedes visitar la página de evacarballares.es.
¿Y una pieza musical? Cada vez más personas —especialmente en bodas, aniversarios o tributos— solicitan composiciones a medida. El coste de una canción personalizada compuesta por músicos profesionales va de los 800 a los 2.500 euros, dependiendo de la producción, la letra, los derechos y el estilo. Tienes un ejemplo en scoremastersmusicproduction.com.
¿Una película o documental? Empresas especializadas en biografías filmadas ofrecen reportajes familiares con estructura narrativa y montaje profesional. Los precios parten de los 2.000 euros y pueden superar los 10.000. Puedes visitar la página de iniciafilms.com para hacerte una idea.
Pero si lo que quieres es una historia completamente personalizada, escrita desde cero, que narre tu vida o tus sueños, con calidad literaria y presentación impecable, hay una opción especialmente accesible, innovadora y emocional: suhistoria.es.
Artesanía literaria
suhistoria.es es una plataforma española lanzada en 2025 que permite a cualquier persona encargar un relato o una novela completamente personalizada, con texto exclusivo, imágenes generadas por inteligencia artificial y un acabado visual de alta calidad. Lo mejor: está al alcance de cualquiera. ¿Qué puedes encargar?: desde relatos breves (1.500-2.000 palabras) hasta novelas personalizadas de más de 200 páginas, ilustradas con decenas de imágenes personalizadas.
El proceso para encargar tu historia es sorprendentemente sencillo. Todo comienza con un formulario en línea: el cliente rellena algunos datos —nombres, fechas, gustos, lugares, anécdotas, personajes secundarios, situaciones, autores de referencia, estilo de las imágenes…— y el equipo de suhistoria.es se pone manos a la obra.
“Cada historia es un traje a medida. No hay plantillas, no hay fórmulas fijas. Cada relato se construye desde cero, como una pieza de artesanía literaria”, explica Alberto de Oliveira, fundador de la plataforma, periodista, escritor y pionero en el uso narrativo de la inteligencia artificial.
Una vez analizados los datos, una herramienta de IA diseñada exclusivamente para la plataforma sugiere posibles estructuras narrativas, que después serán desarrolladas por escritores profesionales. El resultado: relatos con calidad literaria, sensibilidad y profundidad emocional.
Las imágenes se generan también de forma única, supervisadas por diseñadores para que encajen con el estilo del relato, ya sean oníricas, fotografías realistas o incluso fantásticas, ilustraciones, acuarelas o estilo cómic, muñecos de plastilina, retratos a carboncillo o dibujos manga. Finalmente se entrega un ejemplar impreso, cuidadosamente encuadernado y listo para regalar… o conservar como legado.
Hoy, cualquiera puede convertirse en mecenas de su propia historia o de la de sus familiares, compañeros o amigos. En un tiempo donde el contenido digital se genera a velocidad vertiginosa y se consume sin pausa, detenerse a crear algo personal, íntimo y duradero es, paradójicamente, un acto revolucionario.
suhistoria.es no solo recupera la tradición del relato como forma de transmitir la identidad; la reinventa, combinando literatura, diseño e inteligencia artificial con un propósito profundamente humano: contar historias que emocionen.
En un mundo de abundancia, todos buscamos sorprender a nuestras personas especiales con regalos originales y exclusivos; elegir una obra literaria totalmente personalizada —en formato escrito, visual, musical o audiovisual— puede convertirse en ese regalo que sorprende y emociona en la misma medida a aquellos a los que realmente apreciamos.
Alternativa íntima, poderosa y económica
A diferencia de otros servicios, encargar un relato personalizado es hoy mucho más económico. Hacerte esculpir cuesta miles de euros. Encargar un retrato pictórico, también. Una canción, si es original y elaborada por músicos profesionales, implica días de trabajo y derechos de autor. Pero una historia personalizada —bien escrita, con emoción y belleza visual— puede conseguirse por menos de lo que cuesta una cena en un buen restaurante. Y el impacto es infinitamente mayor.
Algunos ejemplos reales:
Una mujer regaló a su pareja un relato protagonizado por él y su perra, Tequila, donde reviven una aventura ficticia que mezcla humor y ternura. Son más de 100 páginas con 15 imágenes personalizadas y elaboradas con el estilo del escritor favorito del protagonista.
Unos niños descubren cada noche una nueva historia sobre su viaje imaginario a la Luna, protagonizada por ellos mismos. Sus padres encargaron una serie de cinco relatos diferentes con los mismos protagonistas y recibieron 10 ejemplares impresos para repartir en la familia.
Una familia celebró las bodas de oro de sus padres con una novela ambientada en los años 60, recordando cómo se conocieron en Londres. E inventando una historia de ficción en la que la vida intentaba separarles en muchas ocasiones y siempre terminaban juntos para formar su familia. La novela, de más de 240 páginas y 40 imágenes creadas ad hoc se convirtió también en audiolibro para que los nietos pudieran escucharlo.
















