Durante su trayectoria, Martín Sanjuan ha buscado siempre la coherencia con la construcción propia de Écija, tanto en obra nueva como en restauración. Una forma de trabajar que ha huido de cualquier personalismo y ha pretendido, por el contrario, ser coherente con la tradición arquitectónica y urbana de la ciudad.

Las intervenciones del premiado engloban monumentos del barroco del siglo XVIII como el Palacio de Benamejí, Bien de Interés Cultural, que transformó en el Museo Histórico Municipal; el Palacio de Santaella, que se encontraba en ruinas y que fue rehabilitado para convertirlo en instalaciones culturales; y el Palacio de Casa Saavedra.

Además ha diseñado nuevos edificios concebidos para sumarse al “telón de fondo” de los monumentos más representativos de la ciudad. Así contribuye a preservar el equilibrio urbano que de otra forma se habría visto amenazado.

El miércoles 19 de noviembre tendrá lugar la ceremonia de entrega del galardón en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. En el mismo acto se hará también entrega de la Medalla Richard H. Driehaus a la Preservación del Patrimonio. Este año ha recaído por primera vez en un portugués, el ingeniero Vitor Coias, reconocido por su investigación y difusión de soluciones técnicas respetuosas con la integridad constructiva de los monumentos y con el medio ambiente.

El Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional tiene como fin difundir el valor de la arquitectura tradicional como «referente de probada validez» para la arquitectura de nuestro tiempo en España y Portugal. Se otorga anualmente desde 2012 gracias a la generosidad del filántropo estadounidense Richard H. Driehaus.