Las obras se iniciarán este año y está previsto que el centro, con una inversión de 30 millones de euros, abra sus puertas a finales de 2026. A esta inversión inicial se sumarán otros cinco millones que se destinarán a su mantenimiento, así como a la producción de seis exposiciones anuales y alrededor de 1.500 actividades.

El centro contará con 9.417 metros cuadrados de superficie construida, que albergarán dos grandes salas de exposiciones, un auditorio y salas polivalentes en la primera planta. También contará con un espacio educativo, una cafetería-restaurante y una tienda librería en la planta baja, así como un aparcamiento subterráneo. El gran jardín exterior, además de servir como pulmón verde de la zona, acogerá diversas actividades al aire libre.

El proyecto ha sido concebido para que se integre en el paisaje y genere un impacto positivo en el barrio. Este diálogo entre lo urbano y lo medioambiental, entre la razón y la emoción, alcanza su máxima expresión en su cubierta, que con la fluidez de una gota de agua se convertirá en el emblema del edificio. Su singularidad permite jugar con la luz y resaltar su espectacular perfil y ductilidad tanto de día como de noche.

Con el nuevo CaixaForum, Fundación ”la Caixa” amplía su red de centros para acercar la cultura a siete de las principales ciudades de España por número de habitantes: Madrid, Barcelona, València, Sevilla, Zaragoza, Palma y Málaga.

Compromiso con la naturaleza

Los arquitectos Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle, con su equipo y la colaboración de Arup España, serán los artífices de esta nueva estructura en el corazón del paisaje urbano que, como una gran gota de agua, fertilizará el territorio.

La forma orgánica no será solo estética, sino que actuará como refugio climático, pues el edificio se orientará siguiendo todo el recorrido del arco solar para formar una cadencia de secciones que permitirán modular la incidencia del sol según las estaciones del año.

El estudio de arquitectura, fundado en 1986, cuenta con una sólida trayectoria en el desarrollo de proyectos de arquitectura sostenible reconocida nacional e internacionalmente. Su enfoque de sostenibilidad se inició en torno al uso eficiente de la energía a partir de estrategias de diseño bioclimático; en la actualidad se añade a este esfuerzo el uso consciente de las tecnologías y los recursos materiales para propiciar una economía circular. Los profesionales del estudio entienden que, en este momento, la arquitectura debe buscar cuál es la expresión del nuevo compromiso de la sociedad con la naturaleza.