Además, destaca que Martín «es un referente en la alta costura internacional, la primera mujer española que ha desfilado en el calendario oficial de la Alta Costura de París, avalada por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode, contribuyendo a posicionar a España como un país con voces creativas propias».
Asimismo, ha querido poner en valor «su contribución a la defensa del trabajo artesanal y del patrimonio cultural andaluz». Una de las señas de identidad de su trabajo es su estrecha colaboración con artesanos y talleres tradicionales de Andalucía. La diseñadora apuesta por la recuperación de técnicas tradicionales, bordados, encajes y tejidos locales, dándoles una nueva vida dentro de una propuesta contemporánea. Este enfoque no solo aporta un valor añadido a sus creaciones, sino que representa un compromiso con la sostenibilidad cultural y económica. Su modelo de producción impulsa el tejido económico local, preserva oficios en peligro de desaparición y pone en valor el trabajo manual frente a la producción industrializada y anónima.
Emoción, dignidad y valentía
De igual modo, el jurado reconoce «cómo ha sabido construir un estilo único, fusionando el flamenco, la arquitectura andaluza, la fuerza de lo femenino y la emoción de lo identitario. Su paleta cromática, sus siluetas, la teatralidad contenida de sus colecciones y su respeto por la tradición dan lugar a una propuesta visual que es al mismo tiempo radicalmente contemporánea y profundamente española. No se trata solo de moda, sino de una poética del vestir que habla de memoria, territorio, lucha, belleza y pertenencia. Su obra dialoga con otras disciplinas artísticas como el baile, la música, la poesía y la escultura, convirtiendo sus desfiles en manifiestos culturales».
El galardón también pone en valor que es la primera mujer gitana que ha alcanzado un reconocimiento de esta magnitud en el mundo de la moda: «Cuando se conmemoran los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España, su historia es la de una superación individual y colectiva. En un sector que tradicionalmente ha estado alejado de las comunidades gitanas, su éxito representa un acto de visibilidad, de ruptura de estereotipos y de afirmación de una identidad cultural que ha sido históricamente marginada». En definitiva, el jurado considera que la diseñadora “representa la emoción de lo local, la dignidad de lo ancestral y la valentía de lo experimental”.
El Premio Nacional de Diseño de Moda recompensa la meritoria labor del galardonado a través de una obra que, en este ámbito creativo, se haya hecho pública durante 2024 o, en casos debidamente motivados, a una completa trayectoria profesional a lo largo del tiempo. El galardón reconoció en su pasada edición a Palomo Spain, uniéndose a una amplia nómina en la que también están Teresa Helbig, Ángel Fernández Ovejero, Ana Locking, Antonio Alvarado y Miguel Adrover, entre otros.
Dotación y jurado
Este premio, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 30.000 euros. El jurado ha estado presidido por Carmen Páez, subsecretaria de Cultura, y como vicepresidente ha actuado Juan Melgar, director del Centro de Coordinación de Industrias Culturales. Como vocales han participado Palomo Spain, Premio Nacional de Diseño de Moda 2024; Tom Castroviejo, periodista en El País Semanal; Modesto Lomba, diseñador y presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España; Ana López Cobos, diseñadora de vestuario de cine, teatro y televisión; Carmen Mañana, redactora jefa de Glamour; Eloy Martínez de la Pera, comisario de exposiciones, y Helena López de Hierro, directora del Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico (CIPE).















