Moreno se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde ingresó en 1954 para cursar los estudios de Bellas Artes, especializándose en Pintura.

Desde los años setenta del siglo pasado, su obra comenzó a mostrarse y a formar parte de colecciones internacionales. En 1973 se celebró una exposición individual de su obra en la Galería Herbert Meyer-Ellinger de Fráncfort y en 1990 otra en la Galería Claude Bernard de París.

María y su marido pertenecen al grupo histórico y generacional de pintores y escultores que han vivido y trabajado en Madrid desde la década de 1950, unidos tanto por el vínculo de su formación y de su trabajo como por sus relaciones personales y familiares.

Además de María y Antonio, este grupo lo componen el escultor Julio López Hernández (Madrid, 1930 – 2018) y su mujer Esperanza Parada (San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 1928 – Madrid, 2011); el escultor Francisco López Hernández (Madrid, 1932 – 2017), hermano de Julio; su mujer, la pintora Isabel Quintanilla (Madrid, 1938 – 2017) y Amalia Avia (Santa Cruz de la Zarza, Toledo, 1930 – Madrid, 2011), casada con el artista Lucio Muñoz. No todos nacieron en Madrid, pero este ha sido el lugar principal de residencia y trabajo de todos ellos.

En las últimas décadas, la obra de María Moreno ha formado parte de importantes muestras colectivas, como la organizada en 1991 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, o Realistas de Madrid, que se pudo ver en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza entre febrero y mayo de 2016.

Los motivos de su pintura abarcan desde el paisaje, con un lugar destacado para Madrid, pero también para el paisaje de La Mancha; los retratos de su entorno más próximo, en su primera etapa; los interiores, presentes desde el comienzo de su carrera; los bodegones, los jardines y las flores, por las que ha sentido especial predilección a partir de los años 1990.

Mañana por la mañana se celebrará el velatorio en el tanatorio de Tres Cantos. Mañana, a las 16.30 h, tendrá lugar su sepelio, precedido de una misa, en el mismo lugar.

Descanse en Paz.