Huyendo con acierto de juicios de valor, Haynes ha escarbado a través de su cine en temas como el racismo, los tabúes sexuales o el sida y su trasfondo. Vuelve el director a abordar una de esas cuestiones que socialmente inquietan, cuando no directamente incomodan, al centrarse en la historia de Mary Kay Letourneau, una profesora casada y madre de cuatro hijos que en la penúltima década del siglo pasado entabló una relación sexual con un chaval de 12 años al que daba clases.

El escándalo corrió por los medios de comunicación, fue carnaza para los tabloides y los programas de telebasura y conmocionó al país. Ella, veintitrés años mayor que el muchacho, fue encarcelada. Tras su condena quedó en libertad, pero no respetó la prohibición de volver a ver al alumno. Acusada de violación, fue condenada de nuevo y tuvo que cumplir otros siete años de prisión al cabo de los cuales, entre la sorpresa y el rasgado de vestiduras de la comunidad, formó una familia estable con el chico.

El tema podría haberse tratado como un documental que relatase sin más (ni menos) los hechos, pero el guion da un giro e instala al espectador veinte años después de aquel romance. La pareja lleva unida más de quince años y accede a que una famosa actriz que está preparando una película sobre el caso se instale en su casa e investigue su relación.

Protagonizan Secretos de un escándalo las oscarizadas Julianne Moore, en el papel de la profesora; Natalie Portman, el de la actriz que irrumpe en la vida de ambos, y Charles Melton, el todavía joven marido que ha recibido el premio Gothan por su actuación en la cinta.

Todd Haynes (Los Ángeles, 1961), ya desde su debut como realizador en 1991 con Poison, muestra querencia por temas que asomándose a lo socialmente tildado de incorrecto o transgresor invitan a la reflexión. En su haber corroboran lo dicho Safe (1995), Lejos del cielo (2002), I’m Not There (2007), la miniserie Mildred Pierce (2011), Carol (2015) o el documental The Velvet Undeground (2021).

«A lo largo de mi carrera me han interesado aquellos personajes  incómodos que luchan por expresarse, por salirse de las constricciones que la sociedad impone», afirmó en la presentación de Secretos de un escándalo. «La historia que reflejamos fue un escandalazo en mi país, seguramente porque la mayor era ella y no él. Aún en la actualidad a las mujeres no se les permite el mismo grado de transgresión que a los hombres. No juzgo si aquella relación era apropiada o no, sino cómo la percibió la gente. La realidad es que es fácil comprobar que las mujeres que tienen un romance con un hombre más joven son tratadas de un modo muy diferente, mucho más inflexible, que los hombres que lo hacen con mujeres a las que le doblan la edad. Como cineasta intento responder a preguntas que cuestionan este tipo de asuntos».

En 1996, Mary Kay Letourneau tenía 34 años. Era profesora de primaria en la escuela Shorewood, en Seattle. Era madre de cuatro hijos fruto de un matrimonio que hacía aguas. Entre sus alumnos figuraba Vili Fualaau, un chaval de 12 años y ascendencia samoana nacido en una familia rota en la que el padre cumplía condena en una cárcel en la que presumía de tener otros 18 hijos a los que nunca hizo demasiado caso. Por contra, la madre se deslomaba en dos trabajos. Conocía bien y confiaba en la maestra que había empezado a dar clases a su hijo desde que este tenía siete años.

Pero entonces estalló el escándalo, cuando Mary Kay se quedó embarazada del chaval. El marido pidió el divorcio y los padres del muchacho la denunciaron. La hija de la relación nació mientras ella esperaba sentencia. En el juicio se declaró culpable de abusar sexualmente de un menor, lo que redujo su condena a sólo seis meses, al comprometerse a no volver a tener contacto con el chico. Pero sólo dos semanas después de salir de prisión, una madrugada de febrero de 1998, fueron sorprendidos por la policía en un coche. La justicia actuó con dureza y Kay fue condenada a pasar siete años y medio entre rejas.

Ya en la cárcel descubrió que estaba de nuevo embarazada. La niña nació en prisión y hasta que ella quedó libre fue cuidada por el propio Vili y su madre.

Cuando quedó en libertad, Kay había cumplido los 42 y él, que había luchado y logrado que un juez revocase la prohibición de estar juntos, 22 años menos. En 2004 se casaron. Llevaron una vida normal criando a sus hijas hasta que en 2019 iniciaron los trámites de un divorcio que nunca llego a consumarse. Hasta el fallecimiento de ella a los 58 años, el 6 de julio de 2020 a consecuencia de un cáncer de colon, siguieron manteniendo una estrecha relación.  

Con motivo del estreno de Secretos de un escándalo, Vili Fualaau, que sigue viviendo en Seattle, no se ha mostrado muy conforme con que no se haya contado con él para la película: «Decidieron hacer una copia de mi propia historia, nadie me consultó y eso me parece una falta de respeto».

Secretos de un escándalo

Dirección: Todd Haynes

Guion: Samy Burke, Alex Mechanik y T. Haynes

Intérpretes: Natalie Portman, Julianne Moore, Charles Melton y Cory Michael Smith

Fotografía: Christopher Blauvelt

Música: Marcelo Zarvos

Estados Unidos / 2023 / 113 minutos

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