Pero si hay algo por lo que deberíamos recordar este trabajo cinematográfico es por 10 frases excelentes que han demostrado que esta película de la directora y guionista Nora Ephron, -icono del género romántico con una filmografía con títulos como Algo para recordar, Tienes un e-mail o Julie y Julia-, es atemporal. 

Todo un legado que destapó temas tabú, nos dejó enseñanzas que aún siguen estando en el ideario popular y en las conversaciones mundanas y, sobre todo, nos mostró cómo de las historias sencillas se puede conseguir algo que sobrevive al paso del tiempo. 

1. La amistad entre hombres y mujeres:  

“-Entonces un hombre sólo puede ser amigo de una mujer que no le resulte atractiva.

-No, también quiere acostarse con ella”.

2. Matrimonio:

-“Cuando Joe y yo empezamos a salir queríamos exactamente lo mismo. Queríamos vivir juntos, pero no casarnos, porque cada vez que una amistad se casaba arruinaba su relación. Prácticamente nunca volvían a tener relaciones. Es verdad, es uno de los secretos que jamás te cuentan”.

3. El desamor:

-“Podrían pasar meses hasta que podamos disfrutar de salir con alguien de nuevo. Y quizás más todavía hasta que podamos acostarnos con alguien de nuevo”.

4. El orgasmo femenino:

“-¿Qué estás diciendo? ¿Que fingen el orgasmo?

-Es posible.

-¡Por favor!

-La mayoría de las mujeres en una u otra ocasión lo fingieron”

5. La infidelidad:

-“Los matrimonios no se separan por infidelidad, eso sólo es síntoma de que otra cosa va mal.

-¿De verás? Bueno, ese síntoma se está tirando a mi esposa”.

6. La rutina:

“¿Cuánto peor puede ser que, terminando de cenar, él se te acerque, me arranque un pelo de la cabeza y lo use como hilo dental?”.

7. Estereotipos:

“-Hay dos tipos de mujeres, las exigentes y las muy exigentes.

-¿Y yo de cuál soy?

-De las peores. Eres muy exigente, pero crees que eres poco exigente”.

8. La búsqueda del amor ideal:

“Digo que el hombre ideal para ti podría estar ahí ahora mismo. Si no lo agarras, otra persona lo hará. Y pasarás el resto de tu vida sabiendo que otra está casada con tu esposo”.

9. Factor sorpresa:

“Te quiero cuando tienes frío estando a 21 grados, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hablé antes de dormirme todas las noches. Y eso no es porque esté solo o porque sea Nochevieja. He venido aquí porque cuando descubres que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible”.

10. La soltería:

-“El asunto de la vida del soltero. Conoce a alguien. Van a almorzar. Deciden que se han gustado lo suficiente para ir de cena. Van a bailar. Hacen la jugada del hombre blanco, van a casa de ella, se acuestan y en cuanto terminan ¿sabes lo primero que se te pasa por la mente? ¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí y abrazarla antes de volver a casa? ¿Treinta segundos serán suficientes?”.

Uno de los secretos de esta película es que atraviesa por las distintas etapas de la vida de esta pareja, desde que se licencian en la Universidad de Chicago y comparten ese eterno viaje en coche hasta Nueva York, pasando por ese sinfín de relaciones en las que se van destruyendo y reconstruyendo las percepciones que uno tiene respecto al amor. 

Es el tránsito desde ese amor romántico a otro más escéptico y maduro. De uno que no existe a otro que te hace mirar a la persona a los ojos para llegar más allá de lo que brilla a simple vista. Más allá de esos 30 segundos en los que te quedaste paralizado, más allá de los cuatro minutos mirando intensamente a alguien que dicen se necesitan para quedar enamorado, más allá de los miedos, de los prejuicios, incluso más allá del abandono. Todo se reintegra, se redirige. Son las leyes de la naturaleza. De la más salvaje. De la única y la más importante: La del amor.

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