El conjunto incluye la única copia que existe de una película muda tardía realizada por uno de los gigantes del cine estadounidense, John Ford, así como varias obras producidas entre 1910 y 1920 protagonizadas por importantes actrices como Clara Bow y Mabel Normand.

La película de Ford, la joya de la colección, se titula Upstream (Río arriba) y fue realizada en 1927 por el director que más tarde rodaría clásicos como Las uvas de la ira o El hombre tranquilo. Ford dirigió más de 60 películas mudas, entre 1917 y 1928, pero sólo se tiene constancia de que se conserven completos alrededor de diez títulos.

Deterioro de los nitratos

La copia encontrada en Nueva Zelanda se encuentra algo estropeada en su inicio, con los créditos oscurecidos por el deterioro de los nitratos. También se ha descubierto un trailer de otra película de Ford, Strong Boy, cuya copia completa se encuentra perdida.

La colección estaba almacenada en el New Zealand Film Archive (Filmoteca de Nueva Zelanda) pero nadie se percató de su relevancia hasta que el año pasado fueron revisadas por un experto conservador de Los Ángeles. A partir de ese momento se llegó a un acuerdo para que las películas fueran trasladadas al National Film Preservation Foundation (NFPF), con sede en San Francisco, con el fin de revisar, restaurar y conservar los carretes.

Una «cápsula del tiempo»

La importancia del hallazgo es tal que el lote recuperado ha sido considerado por los expertos como una especie de “cápsula del tiempo” del cine estadounidense. Por poner un ejemplo, de toda la producción cinematográfica realizada entre los años 1900 y 1940, únicamente una quinta parte ha sobrevivido al tiempo; el resto se encuentra perdido por deterioro o negligencia.

La colección proviene de un período en el que la industria cinematográfica estadounidense, impulsada por el éxito de los westerns, estaba empezando a despegar y triunfando en todo el mundo. En la década de 1910, nueve de cada diez películas proyectadas en los cines de todo el mundo fueron realizadas en EE.UU.

«Este es un maravilloso conjunto de películas», ha declarado Annette Melville, directora de la NFPF. «Alrededor del 70% de las películas están completas, lo cual es extraordinario en sí mismo, y muchas de ellas conservan sus tonos de color originales».