En 2017, Frémaux estrenó ¡Lumière! Comienza la aventura, la primera entrega de este homenaje no sólo a los creadores, sino también al cine mismo como espectáculo. El documental que ahora se estrena, al igual que aquel, está únicamente integrado por películas de los Lumière y cuenta de un modo distinto y original, con la narración y las eruditas puntualizaciones del director, los primeros pasos de esta revolucionaria forma de arte que tuvo su carta de presentación el 28 de diciembre de 1895 con la proyección en el Salón Indien del Gran Café de París.
Eran los primeros pasos, pero ya emocionantemente modernos, pues en aquellas películas de cincuenta segundos, que era lo que duraban las bobinas de celuloide de la época, ya estaban muy presentes los planos, las escenas dramáticas o cómicas, los efectos inesperados, los actores y actrices, las puestas en escena y las composiciones que hacen grande el cine de todas las épocas. Como es bien sabido, las formas, los espacios y los temas cinematográficos evolucionan a una velocidad vertiginosa, pero en las más de 1.500 películas que los Lumière filmaron entre 1895 y 1905 ya se percibe el carácter revolucionario del espectáculo que ha llegado hasta nuestros días.
«Si alguien hubiera inventado el cine antes que ellos, los Lumière no serían por ello menos cineastas… y unos cineastas determinantes. Su estilo y sus convicciones han permanecido; allanaron el camino para una nueva forma de arte cuyo glorioso futuro fue anunciado por sus propias películas», afirma su director, quien, al señalar las pretensiones del largometraje, se refiere al objetivo de profundizar en la historia de la invención del cine en el mundo y confirmar que las obras cinematográficas más grandes y bellas también se encuentran en los orígenes de este arte. «Dar vida a las películas en las salas de cine, en la gran pantalla que los Lumière inventaron, para luego reevaluarlas y reconsiderarlas como elementos centrales del cine como forma de arte, es la razón de ser de Lumière, la aventura continúa«.
Thierry Frémaux aporta una perspectiva histórica didáctica y detallada, y ofrece una visión filosófica que rara vez se asocia a los Lumière. La película subraya el vínculo inherente entre su aventura y lo que se convertiría en la aventura del cine, sugiriendo que merece la pena redescubrir dicha obra por su alcance, su mérito artístico y su impacto universal.
La música del compositor Gabriel Fauré, coetáneo de Louis y Auguste, que acompaña a las imágenes, es un elemento esencial de la puesta en escena de un documental dividido en 11 capítulos-tema, un prólogo y un epílogo de Francis Ford Coppola, invitado en esta ocasión por el Instituto Lumière a recrear la escena de La salida de la fábrica, una filmación en la que en otras ocasiones han participado realizadores de la talla de Scorsese, Tarantino, Jane Campion o los hermanos Dardenne.
Como apuntó en la presentación del filme Maelle Arnaud, responsable de la producción, descubrir Lumière, la aventura continúa es descubrir el esplendor de la obra de los Lumière asociado a una inspiradora reflexión. Significa dejarse cautivar por la belleza de las primeras imágenes filmadas y seguir deleitándose con la vitalidad del cine 130 años después de su invención. Significa conectar el placer visual con una profunda reflexión. Significa beneficiarse de un nivel excepcional de restauración de obras del pasado y asombrarse por su modernidad y su afinidad natural con la cinematografía contemporánea.
En definitiva, este largometraje es una auténtica lección sobre la importancia de esta forma de arte, la más joven de todas, y el poder evocador que encierra.

Lumière, la aventura continúa
Dirección: Thierry Frémaux
Escrita y comentada por Thierry Frémaux a partir de una serie de películas rodadas por Louis Lumière y sus operadores a partir de 1895
Música: Gabriel Fauré
Francia / 2024 / 105 minutos
Caramel Films