Con el subtítulo El peso de la ley, el debut en la gran pantalla de los realizadores escandinavos retrata con crudeza una situación marcada por la muerte de un joven inmigrante a manos de las fuerzas del orden.

Inevitablemente lo que vemos entronca con situaciones recientemente vividas al otro lado del Atlántico. De hecho, el filme generó una gran controversia en su país con motivo de su estreno en cines, cuando fue relacionada con las protestas antipoliciales que tuvieron lugar en EE.UU. el pasado verano.

La historia dibuja esa parte de la Dinamarca actual, una sociedad multicultural, segregada y llena de tensiones raciales. En ese marco, Talib, un joven inmigrante de segunda generación, entra en coma estando bajo tutela policial.

Mientras los agentes de policia Høyer y Andersen hacen una patrulla rutinaria por el gueto de Svalegarden se anuncia la muerte del joven, lo que desata violentos disturbios en el vecindario, que se convierte en un infierno sin salida para los agentes.

Rodada con el pulso inquieto e inquietante que dota a la película de un nervioso ritmo que involucra al espectador (no es fácil mantenerse en la butaca como mero contemplador), Shorta vibra, y no lo hace en búsqueda del mero espectáculo, sino con el objetivo confeso de sus realizadores de “situar al espectador en la piel de todos los personajes, los policías y los delincuentes. No se trata de apuntar quienes son buenos o malos. No existe ese binarismo maniqueo pues los conceptos están difuminados y debe ser cada cual quien evalúe hasta qué punto es complicado juzgar”.

Objetivo cumplido. Entre carreras, extorsiones, amenazas y miedo, mucho miedo, la película mete a la fuerza al espectador en la trama. Cuando las luces se encienden, en la sala flota el silencio de la reflexión. Lo que podría haber derivado en una cinta más de acción, adquiere el reflexivo peso que la ley demanda.

Shorta. El peso de la ley

Dirección y guion: Anders Ølholm y Frederik Louis Hviid

Intérpretes: Jacob Hauberg Lohmann, Simon Sears, Tarek Zayat, Dulfi Al-Jabouri, Issa Khattab, Abdelmalik Dhaflaoui, Özlem Saglanmak, Lara Aksoy, Arian Kashef

Fotografía: Jacob Møller

Música: Martin Dirkov

Dinamarca / 2020 / 108 minutos