En el desolado ambiente que la contienda ha dejado a su paso, Karoline, una joven trabajadora de una fábrica textil de Copenhague, lucha por sobrevivir en una ciudad en la que cada cual lo intenta como puede. Viuda “oficiosa” de un individuo que parece haber caído en la batalla, se enamora y es correspondida por el director de la empresa, un joven proveniente de una aristocrática familia. Pero tras quedarse embarazada, no sólo es rechazada por quien le había prometido matrimonio sino también despedida de su trabajo.
Sola y abandonada, conoce en la calle a Dagmar, una carismática mujer que dirige una agencia de adopción clandestina y ayuda a las madres a encontrar hogares de acogida para sus hijos no deseados. Sin ningún otro sitio al que acudir, la joven se ofrece para colaborar y asumir el papel de nodriza. Pronto se creará una fuerte conexión entre las dos mujeres, pero el mundo de Karoline se vendrá abajo cuando descubre la espeluznante verdad que se oculta tras esas adopciones.
Protagonizada por la actriz y escritora Victoria Carmen Sonne y la veterana Trine Dyrholm, el descarnado despliegue de ambas, entregadas en sus respectivas actuaciones, instala en la sala una palpable, sórdida e incómoda atmósfera (pero necesaria ante el tema en cuestión). Desde luego no es película para pasar el rato.
Rodada en un blanco y negro de enorme fuerza estética, La chica de la aguja supone la primera incursión en el cine de época de Von Horn tras su carta de presentación en 2015 con la película de suspense Después de esto, con la que se llevó los galardones al mejor filme y dirección que otorga la Academia de Cine Sueco, y su paso por Cannes en 2020 con Sweat.
Al referirse a los orígenes de su nuevo filme comenta: «Quería contar la historia en el contexto del terror. Pero cuanto más intentaba desarrollar una película de terror, más drama surgía. Queríamos alejarnos un poco del realismo e intentar construir un mundo estéticamente interesante. En La chica de la aguja conocemos a una pobre mujer que vive en un desván, a un príncipe en un caballo blanco que resulta ser un cobarde, a un monstruo sin rostro pero con un corazón de oro y a una bruja en una tienda de dulces. Un cuento de hadas para adultos. Este es el estilo que hemos elegido para contar una historia que sucedió hace mucho, mucho tiempo, pero que aborda un asunto tan cercano a nosotros hoy: los no deseados y lo que vamos a hacer con ellos».
El personaje principal, Karoline, lucha por encontrar una vida mejor, pero ¿cuál es la forma correcta de hacerlo? Un mundo frío crea métodos fríos y la brújula moral de Karoline pierde fácilmente el rumbo. «Lo bueno se ve mal y viceversa. Seguimos a la protagonista en un viaje tratando de escapar de la pobreza, donde aprende que es fácil coquetear con el diablo, pero se necesita un gran esfuerzo para amar. Con su marido perdido en la guerra, ella experimenta un romance humillante que la lleva a un embarazo no deseado. Para una mujer como Karoline, la vida se convierte en un infierno, y con esta película quería explorar si es posible ser bueno en el infierno».
La película está inspirada en los hechos reales que rodearon el caso de asesinato múltiple más controvertido de la historia danesa, en palabras de Von Horn: «Un trauma nacional que resuena a través del tiempo y que aún hoy puede recordarnos lo que significa hacer la vista gorda ante los horrores de la sociedad. A quienes viven en determinados países en desarrollo, La chica de la aguja podrá parecerles el retrato de su presente, en tanto que a los que habitan en el primer mundo acaso les recuerde un trágico pasado al que no desean volver. Pero, ¡cuidado!, está ahí el peligro de retroceder como consecuencia de políticas reaccionarias. Para mí, que vivo en Polonia, en donde se han implantado leyes muy restrictivas, también en relación con el aborto, este viaje al pasado puede ser visto de un modo muy diferente a lo que puede significar en Suecia, el lugar donde vine al mundo».
Estrenada en Cannes y nominada a mejor película internacional en los Óscar y en los Globos de Oro, La chica de la aguja ha sido incluida por la asociación de críticos estadounidenses como una de las cinco mejores películas internacionales del año. Aclamada en una veintena de certámenes cinematográficos y, muy especialmente, en círculos centrados en cine de mujeres, como el Women Critics Circle Awards, la Online Association of Female Film Critics, los Discussing Film Critic Awards y los Girls on Film Awards, en España pudo verse en el Festival de Sevilla, donde recibió los premios a mejor dirección, actriz (Trine Dyrholm), fotografía y dirección artística.

La chica de la aguja
Dirección: Magnus von Horn
Guion: M. Von Horn y Line Langebek
Intérpretes: Victoria Carmen Sonne, Trine Dyrholm, Besir Zeciri, Joachim Fjelstrup y Ava Knox Martin
Fotografía: Micha Dymek
Música: Frederikke Hoffmeier
Dinamarca / 2024 / 120 minutos
Adso Films















