29 de enero de 2024. Los voluntarios de la Media Luna Roja reciben una llamada de emergencia. Una niña está atrapada en un coche bajo fuego en Gaza, suplicando ser rescatada. Es la única que sobrevive del resto de familiares que viajaban con ella.
Ante lo desesperado de la situación, las personas que han recibido su llamada intentan mantenerla en línea mientras hacen todo lo posible por enviarle una ambulancia. Su nombre: Hind Rajab.
La película también recoge los testimonios, declaraciones y experiencias vividas por su madre y por las personas reales que estaban al otro lado de esa impactante llamada.
Así de escueta. Así de contundente. Así de desgarradora es la historia que Ben Hania pone en pantalla tras conseguir la grabación completa, en torno a setenta minutos en los que la pequeña estuvo conectada a los voluntarios de la Media Luna Roja.
Se trata de una valiente y reveladora propuesta cinematográfica que se centra en lo invisible: la espera, el miedo, el sonido insoportable del silencio cuando la ayuda no llega… Porque, según su autora, «a veces, lo que no se ve es más devastador que lo que sí».
Como ha comentado la propia realizadora, fue durante la campaña para los Óscar de su anterior trabajo, Las cuatro hijas, nominada por la Academia de Hollywood para competir como mejor película documental, cuando se gestó el germen de La voz de Hind.
«Mentalmente me preparaba para entrar en la preproducción de una película que llevaba diez años escribiendo. Fue entonces, durante una escala en el aeropuerto de Los Ángeles, cuando todo cambió. Escuché una grabación de audio en la que Hind Rajab pedía ayuda. Para entonces, su voz ya se había difundido en internet. Ante la magnitud de la tragedia, sentí de inmediato una mezcla de impotencia y una tristeza abrumadora. Una reacción física, como si el suelo se moviera bajo mis pies. No podía seguir adelante con mis planes. Contacté con la Media Luna Roja y les pedí que me permitieran escuchar la grabación completa. Duraba más de una hora y era desgarradora. Después de escucharla, supe sin ninguna duda que tenía que dejarlo todo. Tenía que hacer esta película».
Narrado desde lo vivido por los trabajadores de la ONG en Cisjordania que atendieron las súplicas de la pequeña, el largometraje constituye una revelación tan necesaria como urgente, que no solo trata de Gaza, sino que habla de un duelo universal a través de la dramática amalgama de lo realmente acaecido con el tejido de la ficción.
A este respecto, Ben Hania apostilla: «La ficción es la herramienta más poderosa del cine cuando se basa en hechos reales, verificados y dolorosos. Más poderosa que el ruido de las noticias de última hora o el olvido de un mundo en continuo movimiento. El cine puede preservar una memoria. El cine puede resistir la amnesia».
Producida, entre otras personalidades del mundo del cine, por Brad Pitt, Joaquin Phoenix, Rooney Mara, Jonathan Glazer y Alfonso Cuarón, La voz de Hind, que se alzó con los premios del Público en San Sebastián y con el del Jurado en la 61.ª edición del Festival de Cine de Chicago, ha sido elegida por Túnez para representar al país en la carrera por los Óscar. Además, tras su presentación mundial en la Mostra de Venecia, provocó una ovación récord de casi veinticinco minutos y logró el León de Plata/Gran Premio del Jurado.
La voz de Hind
Dirección y guion: Kaouther Ben Hania
Intérpretes: Saja Kilani, Motaz Malhees, Amer Hlehel y Clara Khoury
Fotografía: Juan Sarmiento G.
Música: Amin Bouhafa
Túnez, Francia, Estados Unidos / 2015 / 89 minutos
LaZona, Cáramel Films














