Agradecido a la Academia de Cine por haber sido reconocido con el Goya de Honor 2016, Mariano Ozores se mostró, minutos después de recibir la llamada de Antonio Resines, completamente feliz y congratulado. «Uno puede pensar, muy tímidamente, que lo tenía merecido, pero el día que llega a uno le viene una alegría sin límites. La sorpresa, de todos modos, siempre es enorme cuando ocurre algo tan estupendo por haber tenido el inmenso orgullo de haber hecho casi un centenar de comedias».

A Ozores le sirvió también para poner la memoria en marcha y destacar que «aunque las críticas a mis películas nunca han sido buenas, me quedo con que el público siempre ha estado a mi favor. Ese ha sido mi verdadero logro: haber mantenido la risa en las salas de cine españolas es una satisfacción que hoy no puede quitarme nadie».

Puestos a imaginar cómo sería la noche perfecta de los Goya, «sería muy hermoso poder verme rodeado de gente que ya no vive y que para mí han significado mucho: Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Lina Morgan… Dada la dificultad de esta idea, me gustaría verme arropado por Concha Velasco, Andrés Pajares y Fernando Esteso, intérpretes que han sido junto a mis hermanos las personas con las que he compartido más rodajes». Y si por algo le hace verdadera ilusión esta distinción es «porque viene de los compañeros, de muchos actores y técnicos con los que he trabajado mano a mano».

Una vasta trayectoria

Gracias al público ha podido hacer casi cien películas, concretamente 96, que han arrastrado al cine a 87 millones de espectadores. Y si a esta impresionante cifra registrada sólo en las salas sumamos el vídeo y los pases en televisiones que aún emiten sus películas, la cantidad de espectadores que han visto y siguen viendo los trabajos de Mariano Ozores aumentaría considerablemente.

Autor de numerosos éxitos en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, este octogenario director y guionista es el destinatario del Goya de Honor 2016, premio honorífico que, a propuesta de la junta directiva de la institución, concede la Academia en reconocimiento a la extensa trayectoria de este cineasta madrileño con habilidad para pulsar la actualidad en cada momento desde la comedia.

Miembro de una saga de cómicos, el hermano de los actores Antonio y José Luis Ozores, y tío de las también intérpretes Adriana y Emma, sabía de qué se ríe el público gracias a los nueve años que estuvo en la compañía de teatro de sus padres viajando por España. Esa experiencia le enseñó a escribir historias divertidas.

Al este del oeste, El apolítico, Los bingueros, El currante, ¡Que vienen los socialistas!, El liguero mágico, Es peligroso casarse a los 60, Hacienda somos casi todos, Manolo la nuit, La Lola nos lleva al huerto, Cristobál Colón, de oficio… descubridor y Pelotazo nacional son sólo una pequeña muestra de las numerosas producciones que firmó este «artesano del cine al servicio del público» que ha dirigido a todos los cómicos españoles del siglo XX.

Autor del drama La hora incógnita, Ozores se retiró en el 92 y, aunque muchos le pidieron que volviera, no lo hizo ni siquiera por su Respetable público, título de las memorias de este popular profesional de larga trayectoria.