El contexto histórico es clave y refiere que cuando el comunismo soviético irrumpió en Checoslovaquia en 1948, la policía secreta persiguió a los sacerdotes que no se adaptaban a las nuevas condiciones sociopolíticas. Para controlar y manipular a la iglesia, el Estado creó la organización Pacem in Terris formada por clérigos que colaboraban con el régimen y que se integraron, con el objetivo de controlar sus movimientos, en las estructuras eclesiásticas.

En respuesta a esta organización surgió otra iglesia independiente de los asuntos del Estado que ordenaba secretamente a los sacerdotes y, también de forma semiclandestina, atendía a sus feligreses.

Rodada en un contrastado blanco y negro, lo que acerca cada imagen al áspero momento que refleja, Siervos se desarrolla a principios de los años 80 en un seminario. En ese entorno, Michal y Juraj son dos jóvenes estudiantes de Teología. Sus tutores, atemorizados ante las presiones y la amenaza del cierre de la institución, moldean a los seminaristas para satisfacer las directrices del partido.

Bajo estas circunstancias, los jóvenes estudiantes deben decidir entre caer en la tentación y elegir el camino más fácil, colaborando con el régimen totalitario, o por el contrario defender sus convicciones y someterse a las presiones de la policía secreta.

Tensión, intriga y drama van de la mano en esta nueva muestra de la solidez del cine eslavo a la hora de contar la realidad de aquellos años en los países del otro lado del Telón de Acero.

Como señala su director: “Queríamos contar una historia de la era del comunismo totalitario en la que el carácter humano se conquistaba a través de la manipulación rastrera y la promesa de una vida mejor. Mucha gente fingió aprobación por el régimen para conseguir ser invisibles y de esa manera invulnerables. Si no formabas parte de esta multitud invisible te arriesgabas a tener problemas con los altos mandos que utilizaban la intimidación existencial y la paranoia para controlar y reprimir las libertades. Esta historia nos presenta a dos jóvenes que se encuentran cara a cara con la realidad del régimen. Los dos tienen que decidir si unirse a la multitud de invisibles y de esa forma comprometer sus ideales o, por el contrario, exponerse a un enfrentamiento con el aparato político”.

Todos somos siervos de una ideología u otra, prosigue Ostrochovsky, “estamos constantemente bajo la influencia de poderes más o menos visibles relacionados con la política o la religión, la riqueza o la pobreza. Nos demos cuenta o no, estos poderes nos controlan y a paso lento pero seguro van transformando nuestros valores y nuestras actitudes.

La duda y el miedo como motores narrativos de un relato que confluye en un humano interrogante, al tiempo hondo y sencillo: ¿Integridad o silencio. Invisibilidad o resistencia?

Siervos

Dirección: Ivan Ostrochovsky

Guion: Rebeca Lenkiewicz, Marek Lescak, I. Ostrochovsky

Intérpretes: Samuel Skyva, Vlad Ivanov, Samuel Polakovic, Tomas Turek, Milan Mikulcik, Vladimir Strnisko, Vladimir Obsil

Fotografía: Juraj Chlpik

Música: Miroslav Tóth

Eslovaquia / 2020 / 80 minutos

Karma films