La sexta película de ficción de Andersson es una comedia del absurdo que no cuenta con una estructura clásica, sino compuesta por una serie de escenas con una fuerte inspiración pictórica. El sueco se hizo en el año 2000 con el Premio del Jurado en Cannes con Canciones del segundo piso.

El año pasado, el documental Sacro GRA se hizo con el León de Oro. Este año, otro documental, en este caso The look of silence, se ha alzado con el Gran Premio del Jurado. La cinta de Oppenheimer se acerca a la olvidada y silenciada muerte masiva de indonesios durante el régimen militar de Suharto.

El León de Plata al mejor director ha recaído en el ruso Andrei Konchalovsky por The postman’s white nights, una historia con personajes reales que viven en una aldea del norte de Rusia. Konchalovsky, hermano mayor de Nikita Mijalkov, ya había conseguido en 2002 el Premio Especial del Jurado por House of fools.

El Premio Especial del Jurado fue para la turca Sivas, ópera prima del turco Kaan Müjdeci. El galardón fue recibido con abucheos en la sala de prensa, ya que esta historia acerca de un niño que traba amistad con un perro de peleas no había agradado especialmente a la crítica. Además, la iraní Tales, de la directora Rakhshan Banietemad, se llevó el premio al mejor guion con un acercamiento a la sociedad actual iraní a través de las historias de varias mujeres.

La cinta Hungry hearts, centrada en una madre cuya obsesión por la alimentación vegetariana de su bebé raya en la locura, granjeó a sus protagonistas, Adam Driver y Alba Rohrwacher, la Copa Volpi a mejores actor y actriz.

Birdman, del mexicano Alejandro González Iñárritu, que figuraba entre las favoritas, finalmente se quedó sin premio en Venecia, aunque tuvo una notable acogida.