En el año 2014, Patrick Shanley estrenó en Broadway el musical Outside Mullingar, que recrea con nostalgia la vida rural tradicional de la Irlanda de la que procedían sus padres. Muy pronto comenzó a gestarse en su cabeza una versión cinematográfica de la obra que fragua ahora en Una canción irlandesa (Wild Mountain Thyme), cuyo título remite a una canción popular celta adaptada a lo largo de los años por músicos como Bob Dylan, Joan Baez, George Harrison, Van Morrison o Rod Stewart.

Shanley es uno de los dos únicos creadores que han sido galardonados con un óscar, -lo ganó con Hechizo de luna en la categoría de mejor guion original-, un Tony de teatro y un Pulitzer.

La película nos sitúa en los idílicos paisajes de la Irlanda rural. Allí, en un pequeño en donde no pasa casi nada, la obstinada granjera Rosemary Muldoon quiere ganarse el amor de su tímido vecino Anthony Reilly, un joven de buen corazón y pocas palabras que pertenece a una familia enemistada desde siempre con la de la joven a causa de una parcela que separa las respectivas propiedades. Pero, a pesar de los continuados esfuerzos de ella, él permanece impasible y no se da por aludido ante la pasión de su hermosa admiradora.

Todo se complicará notablemente cuando el padre de Anthony, un viejo cascarrabias que no se atiene a razones, decide vender la granja de la familia a un sobrino estadounidense que resulta ser un buitre triunfador en el mundo de los negocios, quien al llegar al lugar se enamora de Rosemary. La historia parece cerrada, pero…

Con una dirección de actores que dota a la película de una gratificante frescura, aunque en ocasiones el guion pierda solidez e insista en situaciones ya trilladas, Una canción irlandesa está protagonizada por Emily Blunt, actriz siempre convincente que este verano también estrena Un lugar tranquilo 2 y Jungle Cruise, Jamie Dornan, Jon Hamm y el veterano Christopher Walken, un actor por el que el director confiesa perdida admiración: “Un ser nacido para la interpretación. Cualquier escena en la que él aparece, por pequeña que sea, se convierte en elemento importante del conjunto”.

Sin otra pretensión que distraer, y lo logra, la película fluye e instala en el espectador la sonrisa que tanto se agradece en los complejos tiempos que vivimos.

Una canción irlandesa (Wild Mountain Thyme)

Dirección y guion: Patrick Shanley

Intérpretes: Emily Blunt, Jamie Dorman, Jon Hamm, Christopher Walken

Fotografía: Stephen Goldblatt

Música: Amelia Warner

Estados Unidos / 2020 / 102 minutos

A ContraCorriente Films