Sin trabajo

La pérdida de trabajo y la tragedia que a menudo comporta es ahora su objeto de atención a través de una propuesta que rondando géneros (¿comedia disfrazada de drama?, ¿drama disfrazado de aventura? ¿humor envuelto en amargura o acaso es a la inversa?) va dejando en el espectador, y entre sonrisas, un inevitable poso de zozobra. Esa que transmiten (el gran acierto de la cinta) los planos cortos que encuadran el rostro de los despedidos en el momento decisivo de conocer su destino.

Ryan Bingham (un George Clooney convincente que debería plantearse si seguir siendo hombre anuncio pues no es fácil, al tenerlo delante, dejar de verlo con una taza humeante de café entre los dedos) forma parte de una organización dedicada a hacer el trabajo sucio de las grandes empresas a la hora de comunicar el despido a sus empleados.

Pulcros modales y elegante estampa camuflan el canalla cometido de este profesional de primera que de aeropuerto en aeropuerto, de hotel en hotel y de conferencia en conferencia, muy ajeno a éticas y justicias, intenta convencer a los damnificados de que el despido es lo mejor que les podía suceder.

En ese cínico ambiente, conoce a chica y en ese punto (en el que la película pierde una parte del buen gas que la sustenta) este solitario amoral se humaniza; o casi.

Cualquiera

Lo demás está escrito en la pantalla y, si se quiere, sobra, pues cae en el almíbar y en la obsesión moralizante de buena parte del cine destinado a “comerse” las taquillas.

Y esta cinta, ágil y directa, se las está comiendo desde el día en que fue estrenada. Ya ha ganado un Globo de Oro al Mejor Guión y ha sido premiada en festivales varios en Chicago, Austin, Dallas, Florida, Los Ángeles y Toronto, y todo apunta a que será uno de los platos fuertes de los próximos Oscar.

Entre sonrisas y amarguras. Entre humor y desolación, socarrón y guapo, Clooney, pese a lo del café expreso ya apuntado, convence. Vera Farmiga (el amor frustrado) más todavía y la debutante Anna Kendrick en su papel de joven experta en eficiencia aporta realismo a esta mirada sobre las complejidad de las relaciones humanas.

A esta especie de radiografía de un mundo sin calor en el que cualquiera puede ser la próxima víctima de unos depredadores cuya avaricia parece no tener fondo.

Up in the air
Dirección: Jason Reitman.
Intérpretes: George Clooney, Vera Farmiga, Anna Kendrick y Jason Bateman.
EE.UU. / 2009 / 110 minutos.