Gracias a esta alianza, la Fundación Bancaria la “Caixa” se convierte en socio estratégico del Centro Botín y apoyará una iniciativa única que promueve la educación emocional y social y el desarrollo de la creatividad a través de las artes en el currículo escolar.

El presidente de la Fundación Botín, Javier Botín, y el director general de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Jaume Giró, han suscrito este acuerdo, un modelo colaborativo entre dos fundaciones que comparten objetivos. A través de este convenio, ambas instituciones se posicionan como organizaciones que apuestan decididamente por el arte y la cultura como elementos capaces de potenciar el desarrollo de la creatividad para generar riqueza y contribuir al progreso del país.

Desarrollo de la creatividad

La colaboración acordada prevé un desarrollo en dos fases. Una vez inaugurado en Santander el espectacular edificio diseñado por Renzo Piano se implementará el recurso educativo Reflejarte para todos los centros educativos e institutos de Cantabria. Así, durante al menos 10 semanas, 6.000 alumnos de entre 6 y 16 años, pertenecientes a los 280 colegios e institutos de la región, tendrán la oportunidad de conocer de primera mano el Centro Botín a la par que potenciar sus competencias emocionales, sociales y creativas a través de Reflejarte.

Los centros participantes recibirán formación, documentación y seguimiento para trabajar a través de las exposiciones del Centro en tres momentos clave: en su aula antes de la sesión en las salas de Santander, durante dicha sesión y una vez de vuelta al aula. Todas las creaciones del alumnado participante serán expuestas al público en una muestra colectiva titulada Somos Creativos.

La segunda fase implica el desarrollo conjunto de un programa para adultos en CaixaForum, cuyo objetivo será despertar la creatividad a través de las artes, todo ello mediante un taller formativo en el que se mejorarán de forma explícita las habilidades emocionales (percepción, expresión, comprensión y regulación emocional) y creativas (formulación de problemas, generación de ideas, etc.) de los participantes.

Aprendizaje y desarrollo

La Fundación Botín lleva 15 años contribuyendo a mejorar la calidad de la educación mediante la introducción de la educación emocional y social y el desarrollo de la creatividad en el currículo escolar, prestando especial atención a la capacidad que tienen las artes (plástica, música y literatura) para contribuir al desarrollo integral de niños y jóvenes.

El programa Reflejarte constituye un recurso educativo único para potenciar la creatividad de los niños a través del arte, incidiendo directamente en su modo de aprendizaje y desarrollo. Hasta la fecha, 30.000 alumnos cántabros han desarrollado su autoestima, empatía e inteligencia emocional, así como otras habilidades sociales y creativas fundamentales para conseguir su éxito académico y vital. El programa ha obtenido unos resultados muy positivos validados por el International Center for Emotional Intelligence de la Universidad de Yale.

A lo largo de los tres últimos años, la Fundación Botín y la Universidad de Yale han investigado y profundizado en el papel que tiene la emoción en el proceso creativo, así como han definido el modelo teórico sobre el que se sustenta la base de este programa formativo, un modelo que reafirma el trabajo realizado los últimos 15 años por la Fundación Botín.

La Fundación Marcelino Botín fue creada en 1964 por Marcelino Botín Sanz de Sautuola y su mujer, Carmen Yllera, para promover el desarrollo social de Cantabria. Hoy, cincuenta años después, la Fundación contribuye al desarrollo integral de la sociedad explorando nuevas formas de detectar talento creativo y apostar por él para generar riqueza cultural, social y económica. Actúa en los ámbitos del arte y la cultura, la educación, la ciencia y el desarrollo rural, y apoya a instituciones sociales de Cantabria para llegar a quienes más lo necesitan. La Fundación opera sobre todo en España y especialmente en Cantabria, pero también en Iberoamérica.

La Obra Social «la Caixa» trabaja con un objetivo: contribuir a la construcción de una sociedad mejor y más justa, dando oportunidades a las personas que más lo necesitan. Su presupuesto ha crecido hasta alcanzar los 510 millones de euros, frente a los 500 de los nueve años anteriores. En 2016 ha impulsado cerca de 50.000 iniciativas, de las que se han beneficiado más de 10,5 millones de personas.