Además, Calvo Serraller se preguntó «hasta qué punto la intervención debe responder a criterios monetarios», aunque aseguró que «ahora, más que nunca, es necesario promover el mercado del arte contemporáneo español desde la educación en la cultura en la esfera pública».

Contexto económico

Moderada por el economista Carlos Rodríguez Braun, la mesa redonda analizó, en el contexto de la situación económica actual, la realidad de la cultura en España, comparándola con otros países de nuestro entorno y analizando el modelo vigente.

Junto a Calvo Serraller, participaron en el debate Albert Boadella, dramaturgo y escritor, director artístico de los Teatros del Canal de Madrid; Luis Alberto de Cuenca, filólogo, poeta, traductor, ensayista e investigador; y Gerardo Herrero, director de cine, guionista y productor cinematográfico. 

Boadella comenzó su ponencia lanzando una pregunta: «¿Es necesaria una gran inversión para hacer teatro?» Su respuesta fue tajante: «El mejor teatro del mundo se ha hecho con 200 velas y una tarima». Como director de los Teatros del Canal, Boadella comentó que hay algo que ha corregido de su etapa en Els Joglars: «Ahora he dejado de hacer sólo lo que me gusta y pienso más en la demanda del contribuyente que es quien, en parte, paga la programación». El dramaturgo concluyó comentando que «si no hubiera subvenciones una entrada en el Teatro Real costaría unos mil euros; hay que acostumbrar a la gente a lo que cuestan los productos culturales».

Luis Alberto de Cuenca, por su parte, mantuvo que en el sector editorial «ni las ediciones en papel ni las ediciones digitales van bien en España», recordando que el sector de los libros es el menos subvencionado y que, por este motivo, «las pequeñas editoriales están sobreviviendo muy difícilmente a la crisis actual». El filólogo concluyó su intervención añadiendo que «la historia de la cultura no sería lo que es sin el apoyo de mecenas e instituciones».

Por último, Gerardo Herrero afirmó que España es uno de los países que menos subvenciones dedica al sector cinematográfico: «En este país sólo hay 5 o 10 películas al año subvencionadas. En otros, como EE.UU., Suiza, Canadá o Argentina, el Estado devuelve entre el 45% y el 80% del coste de las películas; en España tan sólo el 20%». El director de cine explicó a los asistentes que él y muchos de sus compañeros sólo piden poder competir en igualdad de condiciones con los filmes de otros países.