Los profesionales de las organizaciones culturales tienen, según los panelistas, un «alto nivel de preparación» en conocimientos de su ámbito cultural o artístico (86,7% -bueno o muy bueno-) y en gestión de actividades culturales (83,3% -bueno o muy bueno-). Sin embargo, el nivel es mejorable en otros tres aspectos: gestión de ingresos (69,3% -medio-), marketing y comunicación cultural (56,0% -mejorable o muy mejorable-) e idiomas (55,2% -mejorable y muy mejorable-).

Respecto a las materias específicas en que sus equipos necesitarían una mayor formación, las más mencionadas por los panelistas han sido, por este orden:

  • Gestión de ingresos. Negociación de acuerdos de patrocinio y mecenazgo
  • Marketing y comunicación cultural. Gestión de públicos
  • Idiomas
  • Gestión administrativa. Contratos, subvenciones, fondos europeos
  • Gestión de proyectos culturales. Planificación, dirección de equipos
  • Internet, redes sociales y nuevas tecnologías
  • Relaciones internacionales. Creación de redes, coproducciones

Planes de formación

La mayoría de las instituciones y organizaciones ofrecen a sus profesionales alguna actividad formativa, aunque no de forma suficiente ni planificada:

  • Un 44,3% opina que se asiste a algunos cursos de especialización, pero no están planificados
  • Un 21,3% afirma que sí hay un plan formal y continuo de formación para todo el equipo
  • Un 19,7% que no hay un plan formal, pero se planifica la formación adecuada
  • Un 14,8% afirma que no hay apenas formación

Entre los formatos considerados más adecuados para completar la formación de sus profesionales, priman los de orientación más práctica, como talleres e intercambios. Los más destacados son talleres y seminarios de corta duración, trabajos en prácticas e intercambios, cursos de especialización, compatibles con el horario de trabajo y máster y cursos extensivos, con dedicación completa.

Iniciativas de formación

Las instituciones ofrecen en general algunas ayudas y facilidades a sus profesionales para actividades formativas de su propia iniciativa, tanto económicas como de disponibilidad de tiempo:

  • Un 58,4% ofrece flexibilidad de horario para asistir a programas de formación
  • Un 24,0% ofrece ayuda económica y suele cubrir los costes de forma parcial
  • Un 20,0% cubre los costes en su totalidad
  • Un 14,4% facilita periodos de excedencia para formación
  • Un 6,4% afirma no dar ningún tipo de ayuda o facilidad para la formación