«Como fue un segundón y estaba en cuarta línea de sucesión -recuerda el comisario-, a Don Luis le destinaron a hacer la carrera eclesiástica, pero por las cosas del azar, que a veces interfieren en nuestros planes, de repente este personaje, que no tendría ninguna posibilidad de reinar, se convierte en controvertido desde el momento y hora en el que a los 27 años renuncia a la carrera eclesiástica. En ese momento se convirtió en un incordio. Un incordio para su hermanastro Fernando VI cuando era rey y un incordio para su hermano Carlos III cuando reina, porque ven que su estirpe, si no él, puede tener derechos legítimos a la Corona. Por eso le presionan hasta obligarle a contraer matrimonio morganático con una mujer de condición inferior, para cerrar el paso a su estirpe a la Corona».

Aldabonazo para la carrera de Goya

Pero a la vez fue un «personaje de la Ilustración. Refinado, un patrocinador de las artes y de las ciencias muy notable que eligió como pintores de cámara a los dos artistas más importantes del XVIII español: Luis Paret y Goya», asegura en la siguiente entrevista Calvo Serraller. «No voy a decir que el infante Don Luis fabricase a Goya, porque Goya venía muy bien fabricado por sí mismo, pero sí que fue un apoyo esencial para su promoción».

La muestra, que cuenta con 300 piezas (con casi un centenar de cuadros), incluye 17 obras de Francisco de Goya y otras treinta de Luis Paret, en lo que supone una de las mayores reuniones de obra de los últimos tiempos del genio de la Quinta y una auténtica recuperación de la figura del pintor Paret. 

Madrid. Goya y el infante Don Luis: el exilio y el reino. Palacio Real.

Del 30 de octubre de 2012 al 20 de enero de 2013.

Comisario: Francisco Calvo Serraller.