Para conmemorar esta década de andadura, La Casa Encendida de Madrid acoge la exposición Desplazamientos, en la que puede verse la obra de once artistas seleccionados de entre todos los que han pasado por el programa desde su puesta en marcha. Oliva María Rubio es, además de doctora en Historia del Arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la UAM, comisaria de esta muestra.

 ¿Cuál es el objetivo esencial de Desplazamientos?

Buscamos poner al día, reflejar, lo que ha supuesto a lo largo de estos diez años el proyecto Generaciones a través de la selección de once artistas en los que en buena medida se manifiesta el espíritu con el que esta ambiciosa iniciativa surgió. A lo largo de estos años han intervenido y formado parte de Generaciones un importante número de creadores jóvenes, en algunos casos muy jóvenes cuando empezaron, que hoy día tienen ya una importante proyección en el panorama artístico y una consolidada trayectoria tanto en el plano nacional como en el internacional.

¿Con qué se puede encontrar el visitante?

Con once artistas muy diferentes que aportan perspectivas diferentes. Estamos hablando de obras de procedencia diversa que consolidan resoluciones formales también muy diversas. Hay un nexo en todos ellos que está directamente relacionado con el espacio, pero interpretado a través de aproximaciones diferentes. Así, nos encontramos con enfoques sobre la relación entre interior y exterior, obras que abordan el concepto de final y de ruina, la memoria de un lugar, los escenarios vacíos, nuevas perspectivas urbanas, espacios inaccesibles, la conexión del hombre con la naturaleza, visiones de globos terráqueos, etc. Lo que se propone es establecer las distintas maneras en las que el concepto de espacio adquiere carta de protagonismo en una serie de creadores. 

¿Por qué el espacio y no otro concepto?

Porque el espacio, su planteamiento y las reflexiones en torno a lo que representa o puede representar ocupan un lugar importante en la práctica artística contemporánea. La representación del espacio ha sido y sigue siendo una de las fuentes de inquietud más repetidas a lo largo de la historia, independientemente de la época. Ahí está la pintura holandesa del siglo XV o la preocupación en torno a la naturaleza y el paisaje del Romanticismo.

¿Al margen del concepto espacio, hay algún otro tipo de relación entre las piezas expuestas?

Todas las obras, de manera más o menos metafórica, tienen al espacio como objetivo. Transmiten la preocupación que siguen generando tanto las transformaciones del espacio natural como las circunscritas al medio urbano, sin olvidar las que se generan en espacios más íntimos. Aquellas que tienen que ver con entornos domésticos o privados.

¿Cuáles son los formatos y medios utilizados por los artistas?

También muy diversos; muy heterogéneos, lo que es un exponente claro de la riqueza de enfoques y visiones del arte español actual. Encontramos piezas con soporte fotográfico, de vídeo, instalaciones, nuevas tecnologías, esculturas, pintura, etc.

¿Dónde ha podido verse y dónde se verá?

Antes de Madrid, ha pasado por París y Barcelona, y posteriormente viajará a Valencia. Está pendiente de confirmación la posibilidad de que visite también Sevilla.

¿Ha cumplido Generaciones las expectativas creadas cuando nació?

Desde el primer momento, las personas que participamos en el proyecto y, por supuesto, Obra Social Caja Madrid, asumimos la importancia del proyecto y la necesidad de mejorarlo en cada nueva convocatoria. En ese sentido, se ha producido una mejora continua adaptándolo a las necesidades y la realidad del arte contemporáneo. Podemos afirmar que no sólo se han cumplido las expectativas en relación con el número de artistas que han participado, sino también en el reconocimiento y consideración que Generaciones tiene en el ámbito artístico. Hoy día este es un programa de referencia para otras instituciones.

¿Cómo ha cambiado el arte español en estos diez años?

En estos diez años se ha producido un salto cuantitativo y cualitativo muy importante. Pero, sobre todo, se ha producido un progreso enorme en cuanto a la consideración y el reconocimiento internacional de nuestros jóvenes artistas.

Como comisaria de Desplazamientos, ¿con qué sentiría recompensado su esfuerzo a la hora de organizarla y hacerla realidad?

A nivel personal, con la satisfacción de los artistas con los que he trabajado y, por supuesto, con el reconocimiento del público no sólo por el hecho puntual de Desplazamientos, sino por todo lo experimentado a lo largo de estos diez años.

 

Madrid. Desplazamientos. Casa Encendida. Obra Social Caja Madrid.

Hasta el 24 de octubre de 2010.

«Los últimos diez años de arte joven».