Patxi Amezcua, director del filme, sabía que su historia tenía mimbres de melodrama, que quería dejar atrás en beneficio del suspense, la intriga y la acción. Por eso, antes del rodaje, el realizador se reunión con sus protagonistas para establecer el nivel de intensidad que debían tener sus interpretaciones, por lo que no fue necesario un elemento de contención constante durante la producción, aunque en ocasiones tuviera que rebajar la fuerza de Belén Rueda, quien, aplicando su mentalidad de madre, a menudo sentía deseos de «agarrar por las solapas y matar» al personaje de Darín.

«La realidad supera ampliamente a la ficción en muchos casos y tristemente» (Ricardo Darín)

Los temas de los secuestros exprés y la custodia de los hijos tienen mucho protagonismo en Séptimo. Sin embargo, no es ésta una película creada para transmitir un mensaje de componente social. Así lo piensan también sus responsables, que destacan que, si bien toda historia puede tomar elementos de la realidad para ganar en verosimilitud, los cauces que toma posteriormente pueden entrar de lleno en el campo de la ficción. De hecho, según el equipo, la película opta por adentrarse en una historia algo más inverosímil para sorprender y golpear con más fuerza al espectador.

El protagonista de este filme, un hombre común que decide tomar las riendas de una situación desesperada, es un abogado, profesión a la que Darín ha dado vida en más de una ocasión a lo largo de su carrera. A colación de esto, el argentino tiene su propia teoría acerca de por qué no encontramos tantos policías protagonistas como en el cine estadounidense: «Los americanos utilizan al detective o al viejo policía como elemento o personaje pívot en las historias de intriga o suspense. En nuestras latitudes, la relación con las fuerzas policiales nos inhibe a creer en los policías. Y parece ser que todos aquellos personajes que estén bordeando la justicia nos ayudan a construir historias de este tipo».

Acción desenfrenada, continuos giros, personajes desesperados y una cuenta atrás. El 8 de octubre, los espectadores podrán dictaminar si este cuento, como afirma Darín, está bien contado.