Un hombre y una mujer inmigrantes, por las calles de Madrid. No hay dramatismo en sus expresiones. El foco en ellos. De fondo una ciudad desenfocada, un ruido, una distorsión, un país que empieza a recortar derechos y dignidad a sus propios ciudadanos. No digamos a los inmigrantes, que, con el tiempo, se plantearán volver a sus países de origen.

Una mirada. Luego, un abrazo… que abre el tango. ¿Dos compañeros de viaje o dos náufragos? Con las alforjas ya medio vacías… o medio llenas, según se mire. En la mitad de un viaje lo bastante largo como para hacer la vuelta tan costosa como llegar hasta el final. El punto de no retorno. El punto en que uno decide no desandar el camino, sino, a pesar de todo, seguir construyendo.

Las milongas de la emigración y el desarraigo

Tristan Ulloa«Hace siete u ocho años, en una milonga, que es como se llaman en Buenos Aires a los locales donde se baila tango, tuvo su origen En Construcción. En aquella milonga, situada en el madrileño Barrio de las Letras, Carolina Román y Nelson Dante (ambos autores y actores de la obra) regentaban e impartían clases de tango.

Fue en aquella época cuando ambos decidieron escribir una pequeña pieza, apenas una escena de 20 minutos, en la que se contaba la historia de una pareja de inmigrantes argentinos, Sole y Pablo, recién llegados a Madrid con su bebé, huyendo del “corralito” llevado a cabo por el gobierno argentino de De la Rúa. Como muchos de sus compatriotas, Sole y Pablo, llegaban a España no por vocación aventurera, sino para poder llevar a cabo la posibilidad de una vida digna, aunque para ello tuviesen que recorrer 10.000 kilómetros de océano y abandonar a su país y a sus seres queridos.

La representación, interpretada por Carolina y Nelson y dirigida por mí, tuvo lugar años después en otra milonga en la que entonces trabajaba Nelson. El público, argentinos y españoles a partes iguales, se emocionó con esta pequeña historia de ida y vuelta. A raíz de aquello, la gente de Microteatro por Dinero nos invitó a representar la misma pieza en su local durante un mes. De allí al Micro de la Cárcel de Segovia o haciendo incluso representaciones a beneficio de la ong CEAR, de Ayuda al Refugiado. En todos los casos nos damos cuenta de que la obra llega y toca al público, por un lado o por otro. Enseguida tomamos conciencia del delicado material que manejábamos, de su gratificante y estimulante efecto, y nos planteamos desarrollar una obra larga con esa micropieza como embrión original. El nuevo reto: incorporar al texto, como telón de fondo, la actual situación socio-económica de España, país en el que nuestra pareja protagonista tendrá que hacer frente a una terrible situación de desamparo social hacia los inmigrantes, mal llamados “ilegales”. Una situación provocada por la sucesión de recortes en derechos fundamentales como la educación o la sanidad que, si ya son graves para los propios españoles, lo son mucho más para los “sin papeles”.

Con los años de exilio en una situación de tal hostilidad, llega la pregunta: “¿volvemos?”. Y aquí nos encontramos ahora, hablando de lo universal desde lo concreto, de lo macro desde lo micro, de caminos de ida y vuelta andados y desandados a lo largo de varias generaciones. Un espejo: ¿cómo nos ven? ¿Cómo les vemos / tratamos? ¿Qué haremos ahora cuando los inmigrantes en otros países volvamos a ser nosotros? ¿Qué será de nuestros sueños? ¿De los sueños de Sole y Pablo?».

Tristán Ulloa