El Ballet de Moscú está formado por algunos de los más destacados bailarines y coreógrafos de los ballets rusos, como el Bolshoi o el Stanislavsky y es, hoy por hoy, una de las compañías más importantes de su país. Desde su fundación ha realizado más de un millar de representaciones y más de 60 giras por todo el mundo: Japón, China, Taiwán, Italia, Suiza, Inglaterra, España, etc.

El lago de los cisnes es uno de los ballets más representados de la historia de la danza. Por más que su hechizante historia recorre toda la gama de emociones humanas, el consenso popular se inclina a señalar a Tchaikovsky como el compositor más admirado de música de ballet en la tradición clásica.

La obra relata la historia del príncipe Sigfrido, que un día, mientras cabalgaba, descubre un bellísimo cisne que porta una corona en su cabeza. Alfredo, el arquero del príncipe, intenta cazarlo y queda convertido en piedra antes de poder disparar. El cisne desaparece y Sigfrido se obsesiona con encontrarlo de nuevo para pedirle que libere a su arquero del hechizo. Pronto comprende que el autor del embrujo no es el bello cisne sino que éste está también hechizado. En realidad es la princesa Odette, condenada por el malvado brujo Rothbart a ser cisne a la luz del día al no haber accedido a casarse con él. Sigfrido se enamora de Odette y trata por todos los medios de romper el hechizo casándose con ella, pero la retorcida hija de Rothbart, Odile, que quiere al príncipe para sí misma, urde un inteligente plan para que eso no ocurra nunca.