Este ‘Encuentro Internacional Museos y Antigüedades: El coleccionista europeo a finales del siglo XIX’ se inscribe en el marco de la reapertura al público del Salón Estufa, sala del Museo Cerralbo en la que su fundador, el coleccionista y arqueólogo Enrique de Aguilera y Gamboa, instaló su colección de antigüedades y objetos arqueológicos. Dichas colecciones fueron reunidas entre el último tercio del siglo XIX y las primeras décadas del XX, observándose importantes similitudes con colecciones que se custodian en otros museos europeos que tienen su origen en el coleccionismo privado de la misma época.

Las dos vías

Afinales del siglo XIX, el coleccionismo de antigüedades se organizó, principalmente, a partir de dos vías: la venta de grandes colecciones atesoradas por familias nobiliarias durante los siglos XVIII y XIX, y la recolección de objetos procedentes de nuevos hallazgos arqueológicos, tanto de excavaciones como de yacimientos expoliados para este fin.

Pero no todos los coleccionistas tenían los mismos gustos e intereses; unos se aficionaron por Egipto y Próximo Oriente, otros por las antigüedades clásicas de Grecia y Roma, otros por la Prehistoria y la Protohistoria en Europa, y casi todos ellos por los objetos más cercanos, los de su propio país.

Intereses comunes

Este encuentro dará cabida a coleccionistas con intereses comunes y una predilección por pequeñas piezas de culturas y ámbitos preferiblemente europeos, muy distintos entre sí.

Con las colecciones invitadas al encuentro se pretende llegar a conocer las redes de distribución de estos objetos en el mercado de antigüedades, los intermediarios que participaron en su exportación y comercialización y los yacimientos que fueron objeto de atención preferente.

• Coordinación científica. Rebeca C. Recio Martín.
• Coordinación técnica. Carmen M. Sanz Díaz y Andrea López Azcona.
• Folleto
• Hoja de inscripción