María Callas está retirada y da clases en la prestigiosa Julliard School de Nueva York. Ese es el marco que contempla el espector, que asiste a una serie de lecciones que ‘la divina’ da a tres alumnos muy diferentes en las que predominan el humor y la ácida ironía, tal y como señala la propia Norma Aleandro. En dos momentos distintos de esta clase, la Callas se sumerge en un mundo de recuerdos, donde emegen a flor de piel los momentos de gloria y de alegría, pero también los de profundo dolor que marcaron su vida.

Una exigente Callas

Unos 17 años después de que Norma Aleandro estrenara esta obra, vuelve con una nueva versión (en el sentido de más madura y trabajada), acompañada de los cantantes Lucila Gandolfo, Carolina Gómez, Marcelo Gómez y Lucia Silva, el pianista Santiago Rosso y el actor Hugo Argüello. «Ella es un poco al estilo ‘la letra con sangre entra’ para McNally», afirma la actriz argentina. «En realidad no sabemos si ella era así, pero así se describe en el libreto y así la interpreto yo», añade.

«Uno nunca sabe cómo va a abordar el personaje, nunca sabe por dónde empezar. Yo suelo estudiar mucho en mi casa y mientras estudiaba para esta obra me ayudó mucho escucharla. La voz y la forma de cantar de María Callas fueron la mejor manera para enteder su vida y a ella misma», confiesa Aleandro. «Ella es de esos personajes complejos. Tiene muchos cambios, matices, colores y cuanta más experiencia, mejor».

La preparación vocal de los cantantes está a cargo de Susana Naidich, el vestuario es de Pablo Battaglia y el de Aleandro del diseñador Gino Bogani. Durante la obra pueden escucharse arias de las óperas La sonámbula de Bellini, Tosca de Puccini y Macbeth de Verdi.

Gran profesional

Norma Aleandro ha protagonizado en teatro obras de Eurípides, Molière, Lope de Vega, Cervantes, Tirso de Molina, Tennessee Williams y Arthur Miller. Ha participado en más de 40 películas, entre ellas, El hijo de la novia, con Ricardo Darín y Héctor Alterio.

Sobre ella, Albert Boadella, el director artístico de los Teatros del Canal, dijo (durante su paso por Madrid) que es una diva en el sentido de que «cuando sale a escena no se sabe qué sucede, pero la mirada del espectador se fija en ella. Tiene un duende o un ángel especial». Para Boadella, Aleandro es ese tipo de actriz que está llena de detalles: «Lo que resulta imprescindible en la gran fiesta del teatro es el actor» y «cuando existen grandes actores, no se necesita nada más», ha afirmado en referencia a la actriz argentina.

La actriz, que también dio una clase magistral en la capital para estudiantes, avanzó un primer consejo para todos aquellos que estén empezando: «A todo estudiante de teatro le diría que se prepare técnicamente muy bien porque como cualquier ejecutante tiene que conocer la técnica. También le diría que no se preocupe por las cosas que no salen de entrada, que tenga paciencia y que si alguien le dice que no vale, no se lo crea».