Un invisible hilo teje dos cuerpos en escena que vibran al unísono. La respiración se hace sonido, voz y canto, movimiento, gesto. Un encuentro que indaga en la búsqueda de la semilla que hace germinar cada emoción y explora en las conexiones entre la voz y el cuerpo.

La voz del cuerpo es la búsqueda de la comunión de estos dos elementos (la voz y el cuerpo) y el encuento con la verdad en el proceso de creación. Para el público se presenta como una producción con múltiples capas de significado. Por un lado, la comunión entre la energía femenina-masculina o la búsqueda de unión del ser humano; o de manera simbólica, la unión de la voz y el cuerpo, pero esencialmente es un trabajo autobiográfico, que traza nuestros propios viajes de idas y vueltas, que abandona sus nexos culturales para salir al encuentro de nuevas influencias y significados en Europa; y otro que descubre las artes arraigadas a una tierra ajena, la India, y se las apropia para construir su propio lenguaje.

La invención de nuevos códigos vocales crea nuevos lenguajes contemporáneos, sonidos que ilustran cada tensión o acción creada por el movimiento de las diferentes formas de expresión. El movimiento fluye entre códigos clásicos de las artes escénicas de la India y la creación espontánea de otros. En este espacio de exploración entre los diversos lenguajes tanto sonoros como de movimiento, se producen conexiones y encuentros inesperados que permiten saborear la riqueza de cada expresión, y a la vez, descubrir los caminos de encuentros culturales.

Ravi Prasad y Mónica de la Fuente caminan juntos en la búsqueda de lenguajes propios, contemporáneos, con la libertad de creación desde la diáspora y las más arraigadas tradiciones. Ahora, en su último trabajo, Eka-Duayam (La voz del cuerpo), muestran el resultado de estos años de investigación, dándole el formato de un viaje retrospectivo de toda su andadura.