La más antigua las cuatro obras que se han representado en este ciclo es Oficio de tinieblas, escrita en los meses iniciales de 1966. Esta obra, a diferencia de las habituales, sucede en la más completa oscuridad. El autor crea un auténtico antiteatro, en el que el drama, exclusivamente sustentado en la palabra, predomina sobre el teatro, creándose entre ambos un antagonismo inusual.

Dirigida por Salva Bolta e interpretada por Manuel de Blas y Amparo Pamplona, este teatro es un monólogo corto, género muy habitual en Morales, en el que se vale sólo de la palabra para expresar todo lo que ocurre en la escena, suprimiéndose con ello toda la teatralidad.

Desafío escénico

José Ricardo Morales se vio obligado a abandonar España en 1939, al finalizar la Guerra Civil. Se instaló en Chile donde ha escrito y publicado la mayor parte de su amplísima producción. El ciclo que le está dedicando el Centro Dramático Nacional surge en el Laboratorio Rivas Cherif y reúne a tres directores, Salva Bolta, Aitana Galán y Víctor Velasco.

Este laboratorio surgió para la exploración teatral de textos que plantean notables desafíos escénicos e interpretativos. Este es el caso de las cuatro obras elegidas de José Ricardo Morales, La corrupción al alcance de todos (1995) y Las horas contadas (1967), Sobre algunas de las especies en vías de extinción (2007) y Oficio de tinieblas (1966).