A pesar de que en el mundo viven más de 7.000 millones de seres humanos, la mayor parte de los esfuerzos de las empresas van dirigidos a inventos pensados sólo para el 10% de la población, aquella que cuenta con mayor poder adquisitivo. Pero existen personas –ingenieros, estudiantes, cooperantes y emprendedores de todo el mundo– que llevan a cabo diferentes iniciativas, sin ánimo de lucro, que proporcionan soluciones para las poblaciones más vulnerables de los países en desarrollo.

Se trata de pequeños ingenios que resultan decisivos para paliar graves problemas ecológicos, sociales y económicos que la Obra Social «la Caixa» expone ahora en Madrid para dar a conocer y acercar a la sociedad estas soluciones innovadoras, al tiempo que baratas y sencillas. Una selección de los inventos más revolucionarios aplicados en países de África, Asia y Latinoamérica que ofrecen a los visitantes sus prototipos y sus grandes historias.

Solución de problemas

Comisariada por José María Medina, director de Prosalus y ex presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, la muestra quiere demostrar el potencial social que se obtiene uniendo creatividad y solidaridad para resolver problemas prioritarios. En la exposición se reúnen un total de 14 prototipos mediante los que se explica, gracias a textos y vídeos, la curiosa historia de sus inventores y la dura realidad que viven sus beneficiarios. La Bicimáquina, la incubadora Embrace, la Nevera del Desierto y la Silla de Ruedas Mekong son algunos de estos artefactos que ya resultan imprescindibles para miles de personas.

Todos tienen características comunes: solucionan necesidades básicas; pretenden beneficiar a personas vulnerables, en situación de pobreza extrema o en riesgo de exclusión social; al mismo tiempo que producen beneficios para la población, son respetuosos con el medio ambiente y ayudan a conservar los recursos naturales; y se adaptan a la realidad cultural, económica y social donde prestan su servicio.