A través de estas imágenes se destilan años de trabajo por víctimas concretas en un intento de reflejar el empeño de Amnistía Internacional y de tantas personas que comparten ese trabajo, por hacer que los principios recogidos en la Declaración sean realidad para todas las personas.

Más allá de mostrar a espectadores pasivos el sufrimiento humano o de recordar a quien contempla esta obra que aquello que debería ser realmente no es, lo que se pretende es gritar que los esfuerzos realizados por el movimiento de defensa de los derechos humanos, del que forma parte Amnistía Internacional, tiene resultados. Muchos hombres y mujeres con su trabajo esforzado y arriesgado en multitud de casos están contribuyendo con su activismo a hacer que las cosas cambien. Y Amnistía Internacional está detrás de ellos, respaldando su comprometida labor y luchando por que pueda continuar sin peligro.

Los Derechos Humanos internacionalmente reconocidos proporcionan el mejor marco para una respuesta porque representan un consenso global en cuanto a los límites aceptables y los defectos inaceptables de las políticas y prácticas de los gobiernos. La realidad se empeña en recordarnos, sin embargo, que queda mucho camino por recorrer para llegar a conseguirlos. Muestras como la que llega a la Casa de Cultura de San Lorenzo de El Escorial ponen su granito de arena para contribuir en la difusión y defensa de estos derechos universales.

Participantes

Xulio Villarino, Laila Pozo, Fernando Manso, Adolf, Rafael Navarro, Fran Herbello, Gonzalo Puertas, Daniel Blaufuks, Xabier Mendiola, Ángel A. Martínez, Sara Janini, Enrique Meneses, Valeria Brandano, Isabella Balena, Giorgio Palmera, Remedios Díaz, Massimo Di Nonno, Carlo Cattadori, Tomi Osuna, Kathryn Cook, Ivo Saglietti, Marco Costa, Quino Castro, José Frisuelos, Javier Arcenillas, Alicia Conde, Nacho Guadaño, Tino Soriano, Carlos Salvador y Stefano Snaidero son los fotógrafos que ponen en imágenes los treinta artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.