Estrenada en 2013 con una gran acogida de crítica y público, esta obra se centra en el primer desahucio del día por parte de una comisión judicial. La víctima es una mujer que debe varios meses de hipoteca. Un caso más en la rutina cotidiana de la comisión, si no fuera porque en esta ocasión son recibidos por un hombre, que tras hacerlos pasar amablemente, les apunta con una escopeta.

El público asistirá como espectador pasivo a las consecuencias de esta tragedia, fiel reflejo de esta sociedad, con una puesta en escena en la que el director expone los hechos con toda su crudeza pero huyendo del posicionamiento moral.

Hecho real

En una apacible mañana de julio de 2012, en la ciudad alemana de Karlsruhe, un parado de 53 años recibió con una escopeta a la comisión judicial que acudía a desahuciarle, entre los que se encontraba el nuevo propietario, que había adquirido la vivienda en una subasta. Tras obligar a uno de ellos a atar a los demás, los mantuvo prisioneros durante un par de horas y finalmente los ejecutó. Después se quitó la vida.

«Desde que leí la noticia en un diario pensé que había en ella una auténtica historia», asegura Miguel Ángel Sánchez. «Nadie sabe exactamente lo que sucedió durante esas dos horas en la casa, ni mucho menos lo que pasó por la cabeza del asesino, lo más fácil es pensar que enloqueció, y con eso ya lo resolvemos todo, del mismo modo que es más cómodo pensar que los desahucios son algo que siempre les sucede a los demás».

  • Representaciones los días 10, 17 y 24 de septiembre y 1, 8 y 15 de octubre