Comisariada por el naturalista Joaquín Araújo, la exposición hace un recorrido por las montañas más espectaculares del mundo, con su multiplicidad de paisajes, sus caprichosas formas y su enorme diversidad biológica y cultural. Estas imágenes de gran formato, que se encuentran al aire libre, trasladarán a los visitantes por los diferentes paisajes montañosos del planeta, desde las cimas heladas de la Antártida hasta las cumbres que coronan los desiertos africanos y desde las repentinas montañas que emergen en mitad del océano hasta el inalcanzable corazón de la gran cordillera del Himalaya.

La muestra pretende ser un toque de atención para preservar estos entornos naturales, “territorios donde el ser humano puede encontrarse con las mejores manifestaciones de la belleza en libertad y son también los últimos bastiones que se enfrentan al progresivo afeamiento del derredor que padecemos”, asegura Araújo, recordando que el papel de las montañas y la repercusión que su alteración puede tener sobre el futuro del planeta y del ser humano.

Futuro del planeta

Esta exposición aspira a despertar el interés por las montañas como paisajes en equilibrio delicado, en los que se esconde en buena parte el futuro del planeta. También recuerda que las montañas representan los depósitos de agua del mundo, constituyen ambientes de alto riesgo, desempeñan un papel importante al influenciar los climas en las distintas regiones, así como las condiciones meteorológicas.

Un mundo de montañas está dividida en seis grandes apartados: Las montañas más difíciles, Las montañas más bellas, Las montañas sagradas, Montañas de hielo, Montañas de fuego, Montañas polares, Montañas en desiertos, Montañas con historia y Epílogo. La muestra se completa con un catálogo que incluye todas las fotografías que se exhiben, acompañadas por textos de dos reconocidos geógrafos especialistas en áreas de montaña, Pedro Nicolás y Raúl Martín, con prólogo de Joaquín Aráujo.