Los componentes de Marlango siempre hablan de su primer sueño como músicos. De como un día debutaron ante unos pocos espectadores solo porque querían hacer canciones intensas a su modo, canciones que sonasen a ellos mismos.

El Porvenir

Canciones todas cantadas en español. Canciones en las que Leonor susurra y en las que levanta la voz descarnada e insólita. Canciones con colaboraciones como las de Enrique Bunbury o Fito Paez. Músicas que suenan a boleros eternos, a blues infinitos, a jazz vocal crepuscular, a sofisticados arreglos y mimosas caricias de los instrumentos sobre las que parece flotar la voz de Watling con un registro deslumbrante.

Porque así es como suena El Porvenir, la canción que da título al álbum, y se adivina la trascendencia clasicista de todo el trabajo. Aparece rumboso Dinero y quedamos desconcertados los seguidores de la banda. Como se escucha el aire universal del Ay Pena, penita, pena, de Quintero, León y Quiroga, o una de las canciones más pop de su historia, Te Vas. O una de las más hermosas que han grabado, Yo Sola. Para cuando el álbum acaba, aparece una caricia llamada Descansa en mí.