Durante cinco meses, Miranda ha conducido a su equipo, formado por Nacho Bilbao, Ángel Perabá, Rennier Piñero, Efraín Rodríguez, Belén de Santiago y Laura Santos, por las diferentes actividades que conformaban el laboratorio: proyecciones de películas, charlas de profesionales, un laboratorio en la Cadena SER en directo con los oyentes, y dos talleres de Creación Sonora y Teatro Documental.

Todas ellas han girado en torno a dos ejes fundamentales de investigación. Por un lado, la relación entre la radio y el espacio sonoro en la escena y, por otro, la relación entre el teatro documental y Casa de muñecas de Henrik Ibsen. Este largo viaje en el proceso creativo es fundamental para abordar la propuesta diferente y llena de matices que el espectador se va a encontrar en Nora, 1959.

Mujer ventanera

Casa de muñecas narra la historia de un matrimonio del siglo XIX. Su plácida vida se trastoca cuando un prestamista amenaza a la protagonista con revelarle a su marido que ella falsificó unos documentos al solicitar un préstamo en un momento en el que la vida de éste estaba en juego. En una época en la que las mujeres no podían manejar dinero ni firmar préstamos o herencias, Nora ve cómo Torvald reacciona contra ella, a pesar de que su única intención era ayudarlo. La protagonista abandona su casa y a sus hijos.

La Nora de Lucía Miranda es una mujer cualquiera mirando a través de una ventana. Desde el interior de su casa se conecta con la vida a través de la radio: escuchar a escondidas radionovelas policíacas, sorprenderse bailando en el salón, hacer suyas las canciones de la Piquer… «Hace tiempo que al pensar en Nora pienso en mi abuela, que en los años 50 se separó de su marido. ¿Y si mi abuela fuera Nora? ¿Y si a través de Nora contáramos las historias de nuestras abuelas? Las vidas que Nora pudo vivir después de abandonar a su familia; quién era antes de conocer a su marido; quiénes fueron sus hijos cuando ella se fue; cómo hay una vida que no vives porque elegiste otra», explica la directora.

En definitiva, Nora, 1959 habla del derecho de las personas a decidir qué hacer con su vida, no sólo en el siglo XIX, sino también en el XXI. Todo ello acompañado de música en directo y de un diseño de vestuario y escenografía inspirado en los cuadros de Hopper «por sus mujeres ventaneras. Es un término que se usa desde época medieval y del que habla Carmen Martín Gaite en su ensayo Desde la ventana y se refiere a las mujeres que ven el mundo por la ventana porque no pueden salir de casa», afirma Miranda.

  • De martes a sábados a las 19.00 h. / Domingos a las 18.00 h.
  • Encuentro con el público: 14 de noviembre.