Monodrama: Rinaldo para un solo cantante da título a un concierto que contiene algunas de las arias más conocidas de la ópera del compositor alemán. Sabata demuestra su versatilidad dando voz a tres de los protagonistas (más alguna sorpresa, según cuenta) de la obra, Rinaldo, Goffredo y Eustazio, a través de las famosas arias Cara sposa y Sorge nel petto, entre otras.

El mayor reto de Sabata para este concierto era cómo transportar el color de la orquesta a unos pocos instrumentos. Reto superado, según afirma, ya que los acordes de la orquesta están presentes y reinterpretados (supliendo la ausencia de otros instrumentos). La esencia no sólo se mantiene, sino que se descubre una nueva dimensión de las piezas de Händel.

Sabata ha introducido algún recitativo para contextualizar cada pieza que interpreta, que no sigue el orden original de la ópera. Un espectáculo en el que se permite más libertad que la que una orquesta concede.

«Händel es como Shakespeare, como Schubert», declara Sabata, quien habla del alemán como alguien con una inmensa capacidad de impactar con la sencillez. Ninguna coloratura en él es gratuita, afirma el catalán.

Rompiendo los cánones

«Arriesgarme no me preocupa nada». El contratenor busca profesionales que arriesgan, que van «muy lejos». No le interesan los cánones rígidos, seguir punto por punto un itinerario estricto. En ese sentido habla de la ópera barroca como un género muy plástico, que se adapta a las necesidades de cada representación. «Händel quería vender entradas», ríe en alusión a los especialmente críticos con la ruptura del canon.

El futuro de Sabata pasa, entre actuaciones, por un nuevo disco que será lanzado próximamente. Bajo el título de Catarsis, el contratenor reúne, valga la redundancia, momentos de catarsis de las óperas en una selección de arias que contextualiza. Para evitar caer en un disco excesivamente intenso, la selección incluye alguna hybris, ese desafío que los mortales hacen a los dioses, creyéndose superiores a ellos.

La interpretación coincide con las representaciones de Alcina en el Teatro Real, y ofrece la oportunidad de profundizar en la obra de Händel y en la evolución en su composición desde la más temprana Rinaldo a la más madura Alcina.

El recital de Sabata inaugura el ciclo de conciertos Bailando bajo el volcán, que tendrá lugar en el Auditorio Sony de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.