La primera sala, dedicada a Carlos de Borbón como rey de Nápoles y la Sicilia, está presidida por La visita de la embajada turca en Nápoles de Giuseppe Bonito, que representa uno de los hechos más importantes de este reinado. Aquí se reúnen varios retratos del rey y de su mujer, María Amalia de Sajonia, hija del elector Augusto III, así como de la infanta María Isabel, realizados por artistas de la corte napolitana, como Giuseppe Bonito y Clemente Ruta.

Además se expone por primera vez el único retrato al óleo que se conserva del Marqués de Esquilache, secretario de Estado del rey en Nápoles, obra de Bonito, adquirido por el Museo en 2014. Otras obras ilustran distintas iniciativas económicas, sociales y culturales emprendidas por los Borbones en Nápoles, como la promoción de la minería, la construcción de un nuevo asilo para pobres en Palermo, las excavaciones de las Antigüedades clásicas de Herculano y Pompeya y la visita de la reina al Arco de Trajano en Benevento, esta última pintado por Antonio Joli. Del mismo pintor se exhibe la Abdicación de Carlos de Borbón en su hijo Fernando en 1759.

Un nuevo reino

La segunda sala se abre con la partida de los reyes de Nápoles a España en 1759 representada por Antonio Joli en dos lienzos monumentales, y su llegada a España a través de Barcelona, documentada por una estampa de Ignacio Valls que muestra la entusiasta y festiva acogida que recibió el monarca.

La sala está presidida por el poderoso retrato oficial de Carlos III, Rey de España, pintado por Antón Raphael Mengs, primer pintor de cámara, que sustituyó a Corrado Giaquinto. En otras obras se elogia al rey como Apolo, dios del Sol, como en un dibujo de Giambattista Tiépolo, invitado por el rey a España, junto con Mengs, así como en el gran cuadro con la alegoría de Apolo de Corrado Giaquinto. Están presentes los retratos de seis de los hijos de los reyes pintados en exquisitos pasteles por el menor de los Tiepolo, Lorenzo que permaneció en España hasta su muerte.

Otras dos estampas documentan dos acontecimientos destacados del reinado de Carlos de Borbón en España, la muerte de su esposa y la creación de la orden de caballería que lleva su nombre. Finalmente, una serie de pinturas y dibujos de Charles-François Hutin y de los hermanos Lorenzo y Giandomenico Tiepolo, así como una cajita tipo »Bonbonnière» ilusttran las nuevas costumbres y modas en la corte y el interés por la representación del pueblo en sus diversiones y trabajos.