Su trabajo se centra desde el punto de vista formal en el análisis de piedras y estatuas. Sin embargo, en Obstáculos para la renovación, el artista aborda al mismo tiempo la cuestión de a qué se refiere la “paráfrasis”, por ejemplo, re-plantear lo ya enunciado y, por tanto, re-significar lo que ya se ha dicho que esa acción implica inevitablemente.

El artista insiste en el examen de las estructuras, en particular en lo que se refieren a la relación entre las estructuras exoesqueletales y endoesqueletales, entre lo positivo y lo negativo, la figura y la abstracción, incluso entre el interior y el exterior. ¿Cuál es la estructura esencial? ¿Cuál el “lugar” esencial? Estas cuestiones llevan a Aranberri a utilizar también la fotografía, más allá de su “contenido” fotográfico o visual.

Porque, después de todo, ¿qué es una fotografía, cualquier fotografía, sino una forma de re-localización forzosa; una especie de re-enunciación y por tanto de re-significación, muy similar a las piedras numeradas y recolocadas que muestran estas fotografías?

Al mismo tiempo, estas mismas preocupaciones se extienden a la estructura conceptual de la muestra en su conjunto. Porque una exposición implica inevitablemente un cambio de sitio forzoso, una descomposición y recomposición programática de sus componentes. Pero en Obstáculos para la renovación, Aranberri, conserva su metodología y sensibilidad particular para el material y la forma, orquestando la exposición misma de tal manera que más que buscar una réplica secundaria, esta se inscribe en una nueva serie de ecos, sombras, resonancias, tensiones y resoluciones propias.


Trabajo preciso y analítico

Formado originalmente como escultor, Ibon Aranberri trabaja en una amplia variedad de formatos, entre ellos la escultura, la fotografía, el cine y la prácticas colaborativas. Su obra se centra habitualmente en la intervención humana dentro el entorno natural, llegando a un sutil análisis de la compleja superposición de historia, cultura, estética y política que nos rodea. Su trabajo, preciso y analítico, examina concienzudamente códigos de significación y representación.

Al mismo tiempo se caracteriza por un alto grado de rigor y resolución estética que abarca desde sus objetos individuales a sus meditadas presentaciones expositivas de carácter conceptual. Aranberri ha expuesto su obra individualmente en instituciones como Vienna Secession, Fundació Tàpies, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Kunsthalle Basel y Frankfurter Kunstverein, entre otras, y ha participado en numerosas muestras colectivas en todo el mundo. En 2007 fue invitado a formar parte de Documenta 12.