Catalina Mena. Arco Iris (detalle), 2013.

Catalina Mena. Arco Iris (detalle), 2013.

En la obra tanto de María Gimeno como de Catalina Mena Ürményi se puede identificar la noción de la estética feminista mucho más allá de lo simplemente femenino, que queda resaltada por la ausencia, el lenguaje y la forma. Un feminismo que es evidente no solo en el contenido, sino en los aspectos formales de una pieza, contando con la sátira y la ironía, tácticas que permitieron a las mujeres rivalizar con el sistema significativamente patriarcal a través de la reapropiación y la transformación.

La ausencia es la característica de la historia de las mujeres, particularmente en el campo de la estética. Las artes domésticas de bordar y tejer siempre fueron inferiores, sesgadas por género y eliminadas del campo denominado bellas artes. Por tanto, una estética de ausencia es ante todo una forma de representar el testimonio de las mujeres ausentes en la historia.

«¿Pueden las mujeres artistas desafiar los discursos patriarcales también a nivel de forma? En esta exposición, las prácticas de ambas artistas regeneran viejas formas, no simplemente formas estéticas: el motivo de la red (tejido) y el motivo del cuerpo o el desnudo femenino. ¿Ofrecen una novedosa forma de feminismo, una nueva contribución a la iconografía feminista?», reflexiona Christina Mitrentse.

Autorretrato

María Gimeno. Nu à la Pallet. 2014.

María Gimeno. Nu à la Pallet. 2014.

El trabajo de María Gimeno aborda las nociones del tiempo cíclico y del papel vital del artista. En Every Day an Artist, la artista realizó todos los días, a lo largo de un año, un autorretrato de manera obsesiva. Las 365 obras resultantes, expuestas y archivadas sobre una mesa en la galería, representan su ciclo anual. Estas están a la espera de ser adquiridas por un coleccionista o mecenas, al que a cambio se le invita a prestarse a que la artista dibuje su retrato y sustituirlo por el autorretrato de la artista comprado, por lo que este trabajo lejos de estar cerrado, se encuentra abierto y en proceso.

Por otro lado, en Nu à la Pallete -after Suzanne’s Valadon, la artista zamorana presenta un vídeo de 22 minutos en el que aparece ante el lienzo en blanco, de espaldas al público, sin mostrar en ningún momento el rostro, mientras pinta su autorretrato. El vídeo de Gimeno rinde un especial homenaje a la pintora francesa Suzanne Valadon (1865-1938) y a su dibujo Nu a la palette, un sencillo dibujo de un trazo, cargado de audacia y crítica a la sociedad de su época.

Bordados

Mientras, Catalina Mena ofrece al visitante Léxico doméstico III, una instalación a gran escala concebida específicamente para la primera sala de la galería. Más de 400 cuchillos de acero inoxidable suspendidos del techo por hilos dorados, recuerdan un ritual perimétrico de la vida doméstica, un intenso entorno lleno de suspense e inquietud. En cada cuchillo están bordadas las palabras fiel, dar, familiar, ruido, sueño, culpabilidad, silencio, libertad, verdad, amor, olvido, deseo, razón y sexo, como reflejo de la fragilidad de la vida, de las fuertes emociones personales y de la huella de la vida doméstica.

En la sala inferior, una serie de composiciones de pared –Hogar, Arco, Iris, Culpa y Deseo– se bordan con imaginería arquetípica de una casa, de una flor, de una mariposa, construyéndose así un archivo personal. Mena juega con las dicotomías. Su obra completa es una yuxtaposición de nociones de género, violencia y pérdida.

Catalina Mena. Dupla, 2014.

Catalina Mena. Dupla, 2014.