Azri es un artista consciente de lo positivo y negativo de la vida. De ella extrae una fuerza con la que plasma de manera poética la necesidad de la relación individuo- naturaleza e individuo con los otros individuos. A lo largo de su trabajo ha atravesado diversas etapas en las que ha introducido a los espectadores en una gran diversidad de planteamientos, desde sus idílicas y poéticas telas, que trasladaban a un mundo perfeccionista, amable y generoso con los demás, a otra etapa, larga y muy interesante, de paisajes urbanos y calles solitarias.

Pero desde hace unos años, el trabajo del pintor se interesa por la naturaleza, siempre en relación con los personajes que disfrutan de ella. Mediterráneo es el título de una de sus series, dedicadas al mar y al hombre, pero ha trabajado en varias más. Otro tema que desarrolla actualmente con diversas variantes son los individuos cerca del mar, agrupados charlando o en solitario, tranquilos, reposando y disfrutando de los placeres naturales.

En palabras de la comisaria María José Corominas son «son unos seres, los que nos propone Azri, en relación también a una naturaleza submarina plena de bellezas sumergidas, mares que guardan mucha vida y también secretos del pasado. Un gran mundo lleno de flora y fauna que contienen vida y que el hombre maltrata frecuentemente».