Los artistas centrales de la muestra, comiariada por Christopher Green, son tres extranjeros residentes en Francia, que por su misma condición no pudieron participar de primera mano en la campaña militar: Pablo Picasso, Juan Gris y Diego Rivera.

Asimismo explora el importante papel de otros artistas en circunstancias similares, como María Blanchard, Gino Severini y Jacques Lipchitz; y el de artistas franceses que por diversas circunstancias no pudieron unirse a la contienda, como Henri Laurens y Henri Matisse, quien realizó algunas de sus obras más experimentales durante ese período.

Aunque el énfasis de Cubismo y guerra está en los artistas no combatientes y su evolución creativa, también se explora la respuesta artística de los dos grandes cubistas que sobrevivieron a la acción en las trincheras: Georges Braque y Fernand Léger.

Claras interconexiones

La exposición presenta una selección de cerca de 80 obras realizadas entre 1913 y 1919. Las claras interconexiones de la vanguardia en el París anterior a la guerra emergerán con fuerza, así como la consolidación de los descubrimientos acaecidos durante la guerra en las obras realizadas después de su finalización.

El período de contienda de 1914-1918 tuvo como resultado un arte producto del sufrimiento de los soldados en las trincheras pero en Francia un grupo de artistas en la retaguardia respondieron unificando lo que había sido un estallido de energía, vinculado a la vanguardia anterior a la guerra. Una respuesta muy creativa y positiva a la necesidad de reafirmar el camino hacia la construcción de un contexto de mecanización de la guerra –una necesidad cuya urgencia reparadora fue intensa y profunda.

La evolución del cubismo en la Gran Guerra, y aún más, del movimiento en Paris bajo la amenaza inminente del caos, hacia el control, coherencia e integridad como valores predominantes en el arte cubista, resulta relevante todavía hoy, casi un siglo después.

Pablo Picasso. Maison Tellier. La fiesta de la madame. Búho. Degas apoyado en la pared. Mougins, 14 y 16 de junio de 1971. Aguatinta al azúcar con mordida con pincel, punta seca y rascado sobre cobre, estampado sobre papel vitela Rives (prueba de artista numerada). 22,9 x 30,6 cm (plancha); 36,3 x 45,3 cm (lámina). Museu Picasso, Barcelona. Donación Familia Picasso, 1980. MPB 112.269. Museu Picasso, Barcelona. Fotografía: Gasull Fotografia © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid 2016.

Pablo Picasso. Maison Tellier. La fiesta de la madame. Búho. Degas apoyado en la pared. Mougins, 14 y 16 de junio de 1971. Aguatinta al azúcar con mordida con pincel, punta seca y rascado sobre cobre, estampado sobre papel vitela Rives (prueba de artista numerada). 22,9 x 30,6 cm (plancha); 36,3 x 45,3 cm (lámina). Museu Picasso, Barcelona. Donación Familia Picasso, 1980. MPB 112.269. Museu Picasso, Barcelona. Fotografía: Gasull Fotografia © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid 2016.