La muestra va acompañada de una publicación en dos ediciones, española e inglesa, que reúne, además de una cronología y una bibliografía del artista, un texto de Rafael Argullol a propósito del ensayo de Esteban Lisa Kant, Einstein y Picasso (publicado originalmente en Buenos Aires en 1956 como manifiesto inaugural de la Escuela de Arte Moderno de Buenos Aires “Las Cuatro Dimensiones”, fundada por el propio artista), del que se incluye una reproducción semifacsímil. También contiene un ensayo a cargo del profesor de Historia del Arte de la New York University Edward Sullivan.

Desde los años ochenta, la figura y la obra de Lisa han pasado del desconocimiento casi absoluto a una póstuma y nada infrecuente exposición pública gracias a la celebración de muestras individuales y también algunas colectivas que han explorado el fenómeno, excéntrico al canon, de las vanguardias y las corrientes abstractas latinoamericanas, tan vivas en el centro y el sur del continente americano a partir de los años treinta.

De un tiempo a esta parte, las obras de muchos de los protagonistas de esas corrientes han merecido importantes exposiciones y ya forman parte de relevantes colecciones públicas y privadas en todo el mundo. Este es también el caso de Esteban Lisa, incluido, entre otras, en América fría. La abstracción geométrica en Latinoamérica (1934-1973), organizada por la Fundación Juan March en 2011, y en otras muchas muestras monográficas internacionales (en Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania y el Líbano). También se le han dedicado desde 1998 hasta hoy notables exposiciones en España.

Del abstracto al expresionismo

Esteban Lisa pintó principalmente óleos sobre papel y cartón, muchos de ellos a doble cara, especialmente en las décadas treinta y cuarenta del siglo pasado: usó reiteradamente un soporte modesto, típico del artista escaso de recursos económicos. Desde los pequeños paisajes y algunos bodegones figurativos de sus inicios exploró tempranamente la representación mediante composiciones geométricas y evolucionó desde unas primeras abstracciones derivadas del cubismo hasta el lirismo expresionista de sus últimas composiciones. Las obras han sido seleccionadas para la muestra con un criterio cronológico sobre la trayectoria de un artista que, en su decidida búsqueda de la abstracción, puede ser considerado con justicia un solitario, pero al mismo tiempo también uno de los pioneros de esa tendencia en Latinoamérica junto a Joaquín Torres-García, Emilio Pettoruti o Juan del Prete.

Además de artista, Lisa desarrolló un sentido pedagógico casi misionero y sintió una gran fascinación por los saberes filosóficos y científicos, las imágenes antiguas y modernas del mundo y también por la carrera espacial de los años sesenta, que despertó en tantos intelectuales la pasión por lo desconocido. Ese interés le llevó incluso a alumbrar (y a publicar) toda una llamativa “teoría de la cosmovisión” difundida en cursos y conferencias.

Fue profesor particular de pintura y dibujo en su propia casa y en una escuela nocturna para adultos. Después, tras su jubilación como empleado de correos, fundó la Escuela de Arte Moderno “Las Cuatro Dimensiones”, desde la que reivindicó la abstracción como el lenguaje artístico moderno por excelencia. Lisa se preocupó más por la formación de sus discípulos que por la proyección de su propia creación plástica, que guardó y que nunca quiso ni exponer ni vender en vida.

Pequeñas dimensiones

Como se deduce de su título, esta “muestra de gabinete” incluye pocas obras, cuidadosamente seleccionadas, que se acompañan de una publicación intencionadamente contenida en cuanto a su extensión. Además de que, en el caso de Lisa, las pequeñas dimensiones sean una de sus marcas –usó un mismo formato durante toda su vida–, Esteban Lisa: el gabinete abstracto da inicio a una serie de exposiciones cuya escala reducida es norma y cuyo fin es presentar sintéticamente a figuras de la plástica latinoamericana del siglo XX en el marco más amplio de la colección de arte español contemporáneo de la Fundación Juan March y su programa de exposiciones dedicado al arte moderno y contemporáneo internacional. Con esta muestra, pues, la Fundación Juan March abre en sus museos de Palma y Cuenca un nuevo ciclo de proyectos expositivos.

La exposición ha sido presentada previamente en el Museu Fundación Juan March, en Palma (del 1 de febrero al 20 de mayo de 2017), y a continuación viajará al McMullen Museum of Art del Boston College, en Boston (del 15 de septiembre al 10 de diciembre de 2017).