Albéniz escribió esta obra repartida en cuatro cuadernos entre 1905 y 1909, en los estertores de su vida, cuando ya había alcanzado la madurez creativa. Su mirada hacia España –cuyo título no pudo utilizar– se centra en Andalucía (Corpus Christi, El Albaicín, Jerez…) y solo reserva un espacio ajeno al sur de la península en la pieza Lavapiés –el castizo barrio madrileño–. Iberia fue avalada por compositores como Debussy, Ravel o el pianista y director Daniel Baremboim. Messiaen se referió a ella como «una de las más brillantes muestras del instrumento rey».

Décadas más tarde, esta composición fue impulsada a otro nivel cuando la conspicua y menuda pianista Alicia de Larrocha decidió grabarla hasta tres veces –De Larrocha era una intérprete sumamente perfeccionista. El derroche de pasión y ambición que Albéniz plasmó en la partitura ha seducido a pianistas de todo el mundo, que una vez insertos en la obra han percibido que la imaginación y el talento conviven en un laberinto técnico de gran complejidad.

José Luis Nieto (El Gastor, Cádiz, 1977) comenzó su formación artística en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. A continuación desembarcó en Moscú, donde estudió en el prestigioso Conservatorio Tchaikowsky. Tras la diplomatura obtiene el doctorado al amparo de maestros como Mikhail Voskressensky y Victor Merzhanov. Actualmente cuenta con un amplio bagaje internacional como solista. Ha ejecutado piezas en diversas filarmónicas de Rusia, Oriente Próximo o América y publicado siete discos que le acreditan como uno de los referentes españoles del piano contemporáneo.

Suite Iberia, Isaac Albéniz

Evocación
El Puerto
El Corpus de Sevilla

Rondeña
Almería
Triana

El Albaicín
El Polo
Lavapiés

Málaga
Jerez
Eritaña