La movilidad –personas, ideas y formas culturales– y la multiplicación de las interacciones –sociales y virtuales– que caracterizan las sociedades contemporáneas vienen a diluir la dicotomía rural-urbano. La hiperconexión instaura un nuevo orden de vasos comunicantes que induce trasvases recíprocos y genera identidades o realidades híbridas, ruralidades urbanas y urbes/urbanitas ruralizantes.

Lo rural, como sistema de pensamiento –en torno a la ecología, los sistemas productivos tradicionales, el uso del tiempo o las formas de organización social– que abre la puerta a nuevas formas de resistencia y modos de vida en disidencia, utópicos en ocasiones, pero que en cualquier caso abogan por un ideal de civilización alternativo.

Lo urbano, a lomos de la globalización, como eterna y triunfante promesa de modernidad que suministra múltiples formas e imaginarios para actualizar y resignificar lo local-rural. En los flujos y reflujos, en las zonas de negociación emergen nuevos paradigmas sociales y de pensamiento y nuevas prácticas culturales y artísticas. Cabe entonces pensar y articular los ecosistemas culturales a partir de la noción de territorio.

En esta jornada participan María Montesino, socióloga, ganadera y activista cultural feminista en la Plataforma La Ortiga; Amelie Aranguren, del Centro de Acercamiento a lo Rural (CAR), sede de Campo Adentro en Madrid; Coco Moya, de la red de espacios artísticos en el medio rural El Cubo Verde; Jorge Gallardo, del Colectivo Bee Time, y Fernando Esquivel, de la Comunidad de Apicultura Apijanda; Manuel Cebral, gestor y productor cultural en Alg.a Laboratorio y filósofo; y Alicia Puleo, filósofa, profesora y escritora, autora de varios ensayos sobre ecofeminismo.

La sesión será retransmitida en línea.

Cultura y Ciudadanía

Cultura y Ciudadanía es un programa que tiene como objetivo promover la participación ciudadana en la cultura. A través de la investigación, el pensamiento, el debate, el mapeado y la programación de actividades diversas, y en colaboración con agentes públicos y privados de toda España, promueve una cultura universal, comprometida, crítica y diversa, sustentada en el agenciamiento y la participación. Una cultura que sea asimismo elemento regenerador, vertebrador y dinamizador del territorio, y que tenga impacto en el desarrollo y la economía, en la cohesión y la innovación sociales. Una cultura, en suma, que ocupe una posición central en los procesos de construcción y transformación de las sociedades contemporáneas.