La Bauhaus en las colecciones Thyssen reúne obras de Johannes Itten, Lyonel Feininger, Paul Klee, Wassily Kandinsky, Lászlo Moholy-Nagy, Oskar Schlemmer y Josef Albers -todos ellos profesores de la escuela-, así como de Sándor Bortnyik, artista húngaro muy próximo a sus ideales. En ellas se pone de manifiesto la evolución desde el lenguaje expresionista inicial hacia otro más próximo a las corrientes constructivistas de comienzos de los años 1920.

La exposición incluye cinco libros sobre la Bauhaus que formaron parte de la biblioteca del barón Hans Heinrich Thyssen Bornemisza en Lugano y que evidencian su interés por la institución alemana. El barón comenzó a comprar obras vinculadas a la Bauhaus en 1962, poco después de iniciar su labor como coleccionista de arte moderno. Fue en la galería de Roman Nobert Ketterer, uno de los pioneros en la rehabilitación del expresionismo alemán, donde compró Grupo de casas en primavera (1916), de Itten, y La dama de malva (1922), de Feininger. Al adquirir esta última dejó escrito en el libro de ventas de la galería: “El expresionismo es una droga, aquí estoy otra vez”.

14 años increíbles

Inaugurada en Weimar en abril de 1919, la Bauhaus (casa en construcción) fue una de las iniciativas de educación artística más innovadoras del siglo XX. En sus 14 años de existencia revolucionó la formación plástica tradicional, llegando a crear un estilo propio. Antes de su disolución en julio de 1933, su legado se extendió a las principales metrópolis del arte moderno y todavía hoy, pasados cien años de su fundación, sus enseñanzas continúan siendo un punto de referencia para cualquier escuela de arte y arquitectura.