Aquel primer viaje fue una misión con una fuerte carga simbólica, pero de un alcance científico limitado; aun así, llenó durante muchos días las páginas de la prensa de todo el mundo. Hasta el regreso de los astronautas, los únicos testimonios gráficos fueron las borrosas imágenes recibidas por televisión, lo que se podría considerar como el primer espectáculo global.

Una vez disponibles las fotografías obtenidas en la Luna, las revistas ilustradas de todo el mundo lanzaron ediciones especiales que mostraban por primera vez el desolado paisaje de nuestro satélite. La exposición Apollo 11. La llegada del hombre a la Luna permite realizar un recorrido científico desde el momento en que Galileo observó por primera vez la Luna con un telescopio construido por él en 1609 hasta la llegada del hombre al satélite.

Muestra, en suma, todo lo que conocemos actualmente sobre nuestro satélite, cómo se preparó esta gesta hace cincuenta años y cómo se preparan estas misiones en la actualidad. El proyecto Apollo, visto desde la perspectiva actual, sorprende por los riesgos que asumieron todos sus miembros y las mil soluciones que tuvieron que aplicar a problemas tecnológicos nunca antes abordados.