Eduardo Chillida, 'Gravitación' (1986), cortesía de la Galería Guillermo de Osma.

Eduardo Chillida, Gravitación (1987). Cortesía de la Galería Guillermo de Osma.

Esta muestra se realiza en colaboración con la galería bilbaína CarrerasMugica, donde ya se pudo visitar en 2021, e incluye una serie de 12 trabajos creados entre 1985 y 1995.

Con motivo de la exposición se ha publicado un catálogo con textos de Kosme de Barañano y Jacques Dupin. En él, el primero considera que “más que de un nuevo rumbo del collage se trata de una novedosa forma del concepto escultórico del relieve. En las Gravitaciones, los distintos fragmentos del papel no se encolan sino que permanecen independientes entre sí, dependiendo de los hilos: gravitando entre sí se articulan en relieve”.

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Las primeras gravitaciones (según Chillida)

“Nace inesperadamente. Un día estaba yo trabajando como cualquier otro día. A mí nunca me había gustado la cola. El hecho de pegar los papeles no me parecía el ideal pero nunca se me había ocurrido que se podía solucionar de muchas maneras. De repente pensé: “¿Por qué en vez de pegar estos dos papeles con cola, no los unes de alguna manera, los coses con cuerda, o con lo que sea?” Empecé a darle vueltas, a hacer pruebas y claro, inmediatamente apareció la solución. Además me di cuenta de las consecuencias que tenía. En el lugar donde antes estaba la cola metías el espacio. ¡Cómo vas a comparar el espacio con la cola! Es una locura. La ganancia es tremenda”.

Eduardo Chillida, 'Gravitación' (1986), cortesía de la Galería Guillermo de Osma.

Eduardo Chillida, Gravitaciones. Cortesía de la Galería Guillermo de Osma.