La muestra, comisariada por Katerina Gregos, directora artística del National Museum of Contemporary Art (EMST, Atenas), reúne una parte específica del trabajo que ha desarrollado el artista durante 20 años, incluyendo sus principales series.

Para Gregos, el universo de Boutros «se centra en cuestiones como la cultura, la identidad y la modernidad en Egipto, aunque también en procesos de transformación y lucha política. Su relación con su tierra natal es ambigua: por un lado, es un outsider crítico y, por otro, está dotado de una visión y un conocimiento profundo de sus temas que permiten cierto sentido del humor e ironía, pero también identificación y empatía».

Aunque Boutros comenzó pintando en la década de 1980 en Francia, sus preocupaciones y cuestionamientos siempre estuvieron más allá del Mediterráneo, en los países de Oriente Próximo y, en particular, en Egipto, donde nació y se formó. Tras dedicarse a la pintura durante un tiempo reorientó su trabajo, focalizándolo en la fotografía.

«Un puente invisible pero omnipresente me llevaba a conectar ambos lados del Mediterráneo a través de imágenes, traducciones de textos e incluso escenografías», apunta el artista. En los años 90 se dedicó a documentar ciertos aspectos de Egipto y de los países de su entorno de una manera «casi más poética que documental, con el propósito de mostrárselos al público de mi país y a las personas que habitan en el otro lado del Mediterráneo, con un punto de vista no exótico/no colonial».

Así, todos sus primeros trabajos se basaron en los principios de la fotografía documental, si bien en las últimas dos décadas ha creado obras que se asientan sobre la tradición de la fotografía conceptual y artística.

Tal y como indica su comisaria, «esta exposición permite adentrarse en lo que es, para muchas personas, una tierra desconocida desde una mirada sobria, crítica pero también humanista y desprovista de sentimentalismos», al tiempo -añadimos nosotros- que extraordinariamente original e interesante.

Entre El Cairo y París

Boutros vive y trabaja entre El Cairo y París. Utiliza diferentes medios de expresión artística, como pintura, escenografía, instalaciones y fotografía. Egipto y Oriente Próximo han estado durante mucho tiempo en el centro de su trabajo de investigación. Como respuesta a sus propias preguntas ha realizado grandes series fotográficas en las que aborda diferentes temáticas, como los rituales y la vida cotidiana de los coptos, la música popular en Egipto, los hamanes de Sana’a, en Yemen, la sociedad beduina de Jordania o la modernidad en Egipto.

Desde 2006 aborda temáticas más globales y críticas, como la relación con la religión, el poder y los sistemas de información, en forma de instalaciones, intervenciones en el espacio público o vallas publicitarias.