Comisariada por Antón Castro, la programación se desarrolla en 12 sedes, incluyendo edificios históricos, iglesias y espacios públicos como la Illa das Esculturas, el puente de Santiago, el Museo de Pontevedra, las Ruinas de Santo Domingo, el Pazo de la Cultura o la Casa da Luz. La Bienal cuenta con figuras internacionales como Olafur Eliasson, Hans Haacke, Susan Philipsz, Emily Jacir o Antoni Muntadas, junto a nombres gallegos como Almudena Fernández Fariña, Idoia Cuesta o Lois Patiño.
Para Castro, «volver a ser humanos es recuperar la ilustración, la humanidad y el amor», y destaca el interés y la voluntad de que la exposición «tenga conciencia democratizadora. Queremos que sea un acto de empatía con la ciudadanía».
El discurso que hila la exposición de sus 12 sedes pretende contraponer la oscuridad de la guerra y la luz de la esperanza, empleando el arte para reflexionar sobre los conflictos bélicos del pasado y del presente, y ofrecer propuestas que imaginen futuros esperanzadores.
La Bienal, la más antigua de España, une figuras internacionales, artistas emergentes —en muchos casos llegados de países en guerra—, y algunos de los referentes del arte contemporáneo gallego y español, que abordan temas como la espiritualidad, el amor, la tolerancia, la verdad y la utopía a través de lenguajes diversos como la pintura, la instalación, el vídeo, la fotografía, la escultura o la performance.













